Esta acción formativa correrá a cargo de la Asociación Nacional de Agentes Tutores (ANAT), organización de ámbito nacional cuyo objetivo esencial es impulsar la profesionalización de los policías que ejercen como agentes tutores, Estos programas nacen bajo el auspicio de la Federación Española de Municipios y Provincias y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
El curso consta de veinticinco horas a desarrollar en diez jornadas. con una formación específica, para trabajar en situaciones difíciles como resolución de conflictos privados, actuando en el entorno educativo donde se demande este tipo de servicios a los agentes de la autoridad, siempre próximos a la comunidad educativa y fundamentalmente a los alumnos de los centros escolares.
La Policía Local de Burgos desde hace diez años lleva a cabo este trabajo con un contacto directo con profesores, alumnos y padres para colaborar en la resolución de conflictos asesorando a los menores, sus familias y de los centros educativos ante cualquier tipo de conflicto.
El agente tutor es un colaborador próximo al menor y a su entorno más directo que trabaja para «facilitar la resolución» de diferentes situaciones, «incluidas las conductas de riesgo relacionadas con niños, niñas y adolescentes».
Una comunicación directa con los profesionales del sector educativo y del ámbito social para ayudar a los jóvenes permitiendo que escolares y servicios policiales establezcan una relación personal en la que pueden aflorar problemas relacionados con el consumo de drogas, acoso escolar etc.
El curso de formación se divide en cinco módulos de actuación: fundamentos del programa marco, operativa policial, prevención de drogodependencia, intervención psicosocial con menores y familias y normativa de referencia aplicada a este programa del agente tutor.
La Policía Local ofrecerá distintas charlas a los menores que tratarán de asuntos tan diversos como la educación vial, de cómo desenvolverse en la sociedad y acerca de la responsabilidad civil para que los jóvenes conozcan el alcance y las consecuencias de sus actos.
En definitiva el policía debe convertirse en un referente para los escolares, una persona a quien llamar y con quien poder hablar siempre que se necesite.
















