Educar en el disfrute de un verdadero ocio nocturno, objetivo de las charlas de la Policía Local de Santiago de Compostela.
Mamen Teijido (Docente de FP): El ocio está considerado uno de los valores centrales dentro de nuestro Estado del Bienestar, un derecho que emana directamente del artículo 24 de la Declaración universal de los Derechos humanos, y que se considera agente socializador y necesario para un óptimo desarrollo humano. El articulo 43.3 de la Constitución española de 1978 establece, además, que “Los poderes públicos (…) facilitarán la adecuada utilización del ocio”.
El problema radica en la línea existente entre el libre disfute del tiempo de ocio y su adecuada utilización a título individual o grupal, el respeto la ley, y los derechos del resto de personas.
El consumo excesivo de alcohol asociado a las salidas nocturnas (el mal denominado “ocio nocturno”) hace años que es uno de los problemas clave entre las personas más jóvenes, y no sólo por las consecuencias que tiene sobre la propia salud y la salud pública, sino por el impacto negativo sobre la convivencia y como generador de delitos.
La Policía Local de Santiago de Compostela, ha sido pionera en Galicia en la realización de acciones socioeducativas centradas en los riesgos y consecuencias que pueden suponer una “noche de juerga”. Estas acciones empezaron hace más de cinco años de forma accidental, y se han asentado como parte de la vida educativa de la capital gallega.
El agente Martín Camba, con más de 21 años de servicio y 13 en el turno de noche, es el encargado de realizar cada año estas charlas todo el alumnado de los centros educativos de secundaria y Formación Profesional del ayuntamiento (más de 2.500 alumnas y alumnos), alumnado universitario de varios Colegios mayores y residencias, y diferentes asociaciones, tanto vecinales, como de madres y padres.
Martín es un didacta nato, y no da lecciones sobre normativa y artículos, multas o sanciones, sino lecciones de vida, proporcionando al alumnado un auténtico manual de supervivencia a la noche y sus peligros y consecuencias, atrayendo su atención y suscitando preguntas clave a las que da respuesta desde el conocimiento y el sentido común, con un lenguaje muy cercano y en clave “de calle”. Se mueve a la altura del alumnado y acompaña sus palabras con una presentación dinámica y cargada de imágenes reales que impactan claramente entre el público más joven. A lo largo de la charla, muy participativa y de una hora y media de duración, se habla de peleas, de vandalismo, de falsificación del DNI, de agresiones sexuales, de accidentes de tráfico, de lesiones por caídas… con naturalidad y sin tratar de escandalizar ni asustar, poniendo ejemplos reales sucedidos en las noches de patrulla y contando anécdotas vividas a lo largo de sus años de servicio.
El impacto en los centros educativos es brutal, dando pie a posteriores sesiones de tutorías y acciones de aprendizaje-servicio como medidas complementarias a las realizadas por la Policía Local.
Estas charlas son un claro ejemplo de buenas prácticas educativas, ya que es fundamental abordar estos problemas de manera proactiva, promoviendo la educación sobre el consumo responsable, la seguridad y el respeto en el ocio nocturno, fomentando que las y los jóvenes disfruten de su tiempo libre sin poner en riesgo su bienestar y el de los demás. La otra cara positiva de esta actividad es la puesta en valor del propio cuerpo de la Policía Local, mucho mejor valorado en conjunto por todo el alumnado después de la realización de las charlas.
Agradecer a la Policía Local de Santiago la iniciativa, porque este tipo de prácticas con este carácter socioeducativo, participativas y generadoras de valor, centradas en las personas y sus necesidades, y no en la normativa, la sanción y la multa, ayudan enormemente a equilibrar la diversión y la responsabilidad en el disfrute del ocio nocturno entre la gente más joven.