Cada año por estas fechas (y ya van 33 ediciones), las carreteras del Pirineo de Huesca y del Departamento de los Pirineos Atlánticos franceses, que reúnen los puertos míticos del Tour de Francia, se llenan de aficionados al cicloturismo que se dan cita para hacer el recorrido de la que se conoce como “la mejor cicloturista del mundo”: “La Quebrantahuesos”.
Gracias a ella, una pequeña ciudad del norte de Huesca, Sabiñánigo, con una población habitual de 9.500 habitantes, se convierte en la capital mundial del cicloturismo y recibe a más de 11.000 mil participantes, y a sus acompañantes, de más de 30 países.
Sabiñánigo cuenta con una plantilla de 15 agentes de Policía Local. Su responsable, el Subinspector Jefe Pablo Benedé, se ha hecho cargo de su plaza hace sólo unos meses y, un año más, entre todos, han conseguido, con mucho esfuerzo y una especial atención a la coordinación con otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, llevar a buen puerto esta actividad especial y tan difícil de gestionar.
“La Quebrantahuesos” supone la puesta en marcha de un operativo de seguridad en el que están implicados alrededor de 200 efectivos de la Guardia Civil de diferentes especialidades (Unidad de Helicópteros, GRS, TEDAX, Guías Caninos…), la Unidad de Policía Nacional Adscrita al Gobierno de Aragón, la Gendarmería Francesa, los Servicios de Emergencia de la Diputación Provincial de Huesca, Bomberos, el 061 de Aragón, Protección Civil de Aragón, Servicios Médicos, Jefatura de Tráfico de Huesca, con medios aéreos de la DGT, y voluntarios de la organización.
A los cometidos habituales de la Policía Local, que se tienen que seguir haciendo, se les suma la atención durante los días previos y, sobre todo, el día de la prueba, de una población que se multiplica por cuatro, llegando a alcanzar las 40.000 personas, sin más efectivos que el esfuerzo, la ilusión y el trabajo de todos los agentes, además de la ya citada coordinación con el resto de las instituciones implicadas en el desarrollo de la actividad.
El funcionamiento del CECOR establecido para la actividad, en el que participan representantes de todos los estamentos citados, es un ejemplo más de que las Policías Locales, también en las ciudades o pueblos pequeños, son imprescindibles para el adecuado desarrollo de cualquier acontecimiento, sea la que sea su magnitud.
Sirva esta noticia para remarcar la importancia de la formación de los agentes y la necesidad de contar con recursos, personales y materiales, para prestar un adecuado servicio a nuestras comunidades locales, donde sea que se desarrolle nuestro trabajo.
Enhorabuena por su excelente trabajo a los compañeros de la Policía Local de Sabiñánigo… y ¡a por la Quebrantahuesos del 2025!.