El tribunal sevillano ha cerrado la investigación sobre la muerte de Mamouth Bakhoum, descartando implicación penal de los policías, mientras organizaciones critican la falta de nuevas pruebas y advierten sobre posibles prejuicios institucionales en el fallo judicial. La Audiencia Provincial de Sevilla ha archivado definitivamente el caso del vendedor ambulante senegalés que falleció el pasado 29 de diciembre tras saltar al río Guadalquivir cuando, al parecer, trataba de huir de agentes de la Policía Local.
“La causa decisiva y eficiente de la caída al río y el posterior ahogamiento de Mamouth no está en la actuación de los agentes sino en la conducta de aquél”, ha sentenciado la Audiencia, en una decisión contra la que no cabe recurso.
La familia de Mamouth Bakhoum había recurrido el auto de sobreseimiento provisional del Juzgado de Instrucción número 17 de Sevilla el pasado enero. Pero la Federación de Asociaciones Senegalesas de Sevilla sostuvo que a los familiares del fallecido se les negó la posibilidad de proponer pruebas adicionales a las ya recabadas que pudieran esclarecer la muerte de Mamouth, por lo que acudieron a la vía del recurso.
Según la federación, las pruebas recabadas por la jueza, remitidas por la Policía Nacional, Local y el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, indicaron que Mamouth murió ahogado después de hundirse en el río Guadalquivir, sin que se apreciara responsabilidad penal en los agentes que lo persiguieron. Sin embargo, según las asociaciones senegalesas, no pudieron ser investigadas, las actuaciones llevadas a cabo por los bomberos, los servicios de urgencia y las emergencias sanitarias.
Por su parte, la Asociación Pro-Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha lamentado la decisión de la Audiencia de Sevilla y la ha calificado como «una muestra más del racismo institucional que existe» en España, además de ver necesario «cuestionarse la subjetividad nacional, racial y cultural de jueces y juezas».
















