Julio es, junto con enero, el mes del año tradicionalmente más negro en cuanto a número de mujeres asesinadas por violencia de género, y, miedo da pensarlo, en lo que llevamos de 2024, son ya 21 mujeres y 9 menores las víctimas de esta terrible violencia, 6 de las cuales (4 mujeres y 2 menores) lo han sido el último fin de semana de junio.
El aparente fracaso de las políticas institucionales de tolerancia cero para poner freno a la violencia machista hace saltar las alarmas… ¿qué estamos haciendo mal? ¿por qué, a pesar de la inversión millonaria en acciones formativas e informativas, el número de víctimas no desciende?
Los datos del último Barómetro Juventud y Género 2023 (Centro Reina Sofía de Fad Juventud) resultan demoledores. El estudio revela que más del 85% de personas jóvenes (entre 15 y 29 años) reconocen alguna forma de violencia contra las mujeres de su entorno. Un 23% de chicos creen que esta violencia es un invento ideológico o que directamente no existe, y se incrementan exponencialmente cada año las posturas negacionistas y normalizadoras de la presencia de la violencia de genero en la sociedad (“siempre ha existido, es inevitable”, “es habitual en la pareja”, “si es de poca intensidad no es un problema”) tanto en chicos como en chicas, pero es en ellas donde el incremento es mayor.
La violencia de género es una cuestión de Estado, sí, pero la realidad cotidiana (no la institucional) es que el machismo y su violencia estructura la sociedad en la que vivimos, y está enraizada en ella, y que además, esta sociedad parece cada vez más violenta en general y, como consecuencia, más negacionista con esa misma violencia.
Una vez que se produce la violencia de género, los recursos reales frente a ella resultan visiblemente escasos. Si nos centramos en el ámbito policial, ¿qué número de agentes de cualquiera de los cuerpos policiales está específicamente formado en atención e intervención con las víctimas?, o ¿qué número de agentes hay asignados para intervenir en caso de violencia de género?. En el caso de las Policías Locales, ¿por qué no todos los municipios del país cuentan con igual nivel de protección a las víctimas? En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, en enero de 2024 sólo 33 de los 274 ayuntamientos aparecían integrados completamente en el sistema VioGen.
Las asociaciones de víctimas se quejan de la falta de personal especializado en el ámbito policial y judicial, de la falta de coordinación entre los diferentes estamentos involucrados en la intervención, de la falta de recursos de emergencia (personal técnico, casas de acogida, centros de crisis), pero sobre todo de que la prevención y la intervención sigan poniendo el foco sobre la víctima, la mujer, y no sobre el maltratador.
Quizá sea el momento de aceptar que la violencia machista no es una lacra social, algo que no podemos evitar, que surge, o con lo que tenemos que convivir porque forma parte de la normalidad de la sociedad… no, la violencia de género es un continuo que hay que abordar de forma transversal, imponiendo un enfoque de género real en todas las administraciones y estamentos implicados tanto en la prevención como en la intervención sobre la violencia machista, y que, los cuerpos policiales en general, y la Policía Local en particular se visualice definitivamente como ese cuerpo de proximidad realmente comprometido con un modelo de actuación innovador y sensible a las necesidades presentes en la violencia de género.