El Ayuntamiento de Fraga (Huesca) se ha visto sacudido por la decisión de su alcalde, Ignacio Gramún (PP), de retirar de manera cautelar las competencias sobre la Policía Local y el cargo de teniente de alcalde a la concejala Verónica Alins. La medida llega después de que un exagente denunciara que la edil habría intervenido, hace dos años, para impedir que se tramitara una sanción de tráfico contra su marido.
El regidor explicó en el pleno municipal celebrado este jueves que la decisión pretende preservar la normalidad institucional y se mantendrá hasta que finalice la investigación interna abierta por el Ayuntamiento. “Una vez se esclarezca la investigación, se tomarán medidas en consecuencia”, declaró Gramún, que no detalló plazos ni procedimientos.
La retirada de funciones implica que Alins pierde, por ahora, el control del área de Policía Local y su condición de teniente de alcalde, aunque seguirá ejerciendo como concejal en la corporación. La situación deja en entredicho su papel dentro del equipo de gobierno, en un momento en el que el consistorio trata de blindar su imagen frente a acusaciones de presunto trato de favor.
Investigación en curso
Por ahora, el caso de Verónica Alins permanece en el ámbito de la investigación interna, sin que se hayan determinado responsabilidades ni consecuencias legales. No obstante, la denuncia reabre el debate sobre los límites de actuación de los representantes municipales y la necesidad de reforzar los mecanismos de control para garantizar la transparencia en las administraciones locales. De otra parte, al tratarse de un supuesto delito, podrían derivarse responsabilidades hacia el alcalde, al no poner los hechos en conocimiento de la autoridad judicial.
















