El denominado Sophie Festival Day One, evento de música electrónica que tenía prevista su celebración el pasado día uno de enero en el denominado Cortijo Bacardí, y para el cual la organización tenía ya vendidas 6.000 localidades, finalmente no pudo celebrarse al haberse decretado su prohibición por parte del Ayuntamiento de la capital.
Con antelación a la hora prevista para su comienzo (12.00 horas de la mañana), un fuerte operativo policial integrado por unidades antidisturbios de Policía Local y Nacional (GOA y UIP), con el auxilio de vallas metálicas, procedieron al acotamiento del recinto donde estaba prevista la celebración del macrofestival con objeto de ir informando a los asistentes de la suspensión del evento al haberse decretado su prohibición por parte de la autoridad administrativa municipal. El importante dispositivo puesto en marcha tenía su justificación en base al muy elevado número de localidades que ya habían sido vendidas, y ante el temor de las posibles quejas de los asistentes.
El Sophie Festival, una de las más importantes citas de la música electrónica en nuestro país, tenía programada la actuación de artistas internacionales de la talla del británico Richie Hawtin, del suizo Luciano, así como de Raresh, Giorgio Mualini y Kerás o Paolo Mosca, entre otros.
En una nota informativa, el Ayuntamiento malagueño ha justificado su decreto de prohibición de celebración del macrofestival basándose en la falta de determinados requisitos para poderse llevar a cabo, y concretamente, según el consistorio, faltaba la preceptiva autorización de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), la cual, al decir de los representantes municipales, se había venido solicitando a los promotores reiteradamente con anterioridad, sin que la hubiesen aportado. Además de ello, la administración municipal se lamenta en su nota informativa de que los promotores del evento, a pesar de conocer ya la prohibición decretada, habían procedido a difundir un video elaborado por los propios organizadores donde se incitaba al publico a asistir al festival lanzando el mensaje: “Ogus Park ya está listo para empezar el año por todo lo alto”, animando a comprar entradas.
Por su parte, los organizadores responsabilizan a la propia administración municipal del retraso en la tramitación del expediente de autorización, y en una nota informativa comunicaban que “Hemos luchado hasta el final, y nos rompe el corazón no poder abrir las puertas aún teniendo todos los papeles en regla desde el tres de diciembre. Hemos puesto todo nuestro corazón y esfuerzo en este proyecto, mejorando instalaciones, servicios y trabajando con un equipo lleno de ilusión. Por eso, es profundamente doloroso para nosotros tener que compartir esta noticia», concluían los promotores.
Al mismo tiempo, los organizadores informaron al público de que los importes correspondientes a las entradas y los gastos de gestión serían íntegramente devueltos utilizando el mismo medio telemático empleado para su adquisición.