Publicidad

Paiporta: medallas nacidas de la lucha contra el barro

Foto del acto emotivo
Buenas prácticas, Portada
Después de aquella tormenta que convirtió el paisaje en un laberinto de agua y desconcierto llegó la calma que siempre acaba imponiéndose. Con ella surgió también la necesidad inevitable de rendir homenaje a quienes se entregaron sin reservas en los días más duros de la DANA que golpeó con fuerza a varias localidades valencianas. El acto celebrado en Paiporta ha sido la ocasión perfecta para reconocer una labor que no se mide en cifras sino en humanidad.

La localidad reunió a un millar de personas en su campo de fútbol para aplaudir a los cuarenta y seis agentes de la Policía Local de Benidorm que se desplazaron de manera voluntaria hasta la zona afectada. Allí recibieron la Medalla al Mérito Profesional en un ambiente cargado de emoción y respeto. La presencia del edil de Seguridad Ciudadana Jesús Carrobles reforzó este gesto que pone en valor la entrega de cada uno de los efectivos que no dudaron un segundo en abandonar su rutina para ponerse al servicio de quienes lo necesitaban.

Durante aquellos días la ayuda se transformó en una cadena de esfuerzos que unió a policías locales guardias civiles y equipos de Protección Civil con un único propósito. La intervención de Benidorm destacó por un amplio despliegue técnico y humano que sumó hasta ciento cincuenta y ocho servicios en una operación que incluyó maquinaria especializada y la colaboración de operarios de empresas concesionarias. A todo ello se añadió el envío constante de alimentos productos esenciales y material logístico que viajó en más de un centenar de camiones y furgonetas enviados desde el Ayuntamiento de Benidorm junto a una aportación económica solidaria que superó los cuatrocientos mil euros.

El reconocimiento de Paiporta se suma a otros que ya se llevaron a cabo en municipios como Riba Roja del Túria pero mantiene intacto el mensaje que la ciudadanía quiso transmitir. Se agradece a un colectivo que demostró su capacidad de sacrificio su temple ante la adversidad y una empatía que fue más allá de cualquier obligación profesional.

Un año después queda claro que aquellos hombres y mujeres fueron mucho más que uniformes en medio del barro. Fueron presencia, ánimo y manos tendidas cuando la tragedia se imponía. Su dedicación deja una huella imposible de borrar en quienes vivieron el desastre y en quienes observaron la respuesta con orgullo.

Foto de familia

Foto de entrega de distinciones [DANA]

Comparte la noticia:

Publicidad




No te pierdas ninguna noticia de SeguCITY. Suscríbete a nuestro canal de Whatsapp.
Otras noticias de Buenas prácticas, Portada
Publicidad




Publicidad




LO MÁS LEÍDO DE LA SEMANA