La Policía Local de Palma se incorpora a la investigación del trágico accidente que presumiblemente acabó con la vida de Pablo Alejandro, tras el hallazgo este sábado de su coche siniestrado con el cuerpo del joven en su interior, en medio del bosque de Cala Major. Aunque en un primer momento asumieron el caso este sábado agentes de Homicidios y Policía Científica de la Policía Nacional, al transcurrir más de dos semanas desde la desaparición de Pablo Alejandro y el posible accidente que terminó con su vida, no se disponen de marcas de frenada ni señales en la calzada que ayuden a esclarecer lo sucedido.
En este sentido, la Policía Local ha asumido las investigaciones del siniestro como tal y tratan de determinar las circunstancias en las que se produjo. Mientras, paralelamente, agentes de Científica y Homicidios de la Policía Nacional siguen realizando distintas diligencias, todo con el objetivo de determinar qué pudo ocurrirle al joven palmesano y remitir el pertinente informe al juzgado.
Cabe recordar que, tras diez días desaparecido (en concreto, se le perdió la pista el 16 de octubre), este sábado una pareja encontró el coche accidentado de Pablo Alejandro con su cadáver dentro en avanzado estado de descomposición. Mientras realizaban una pequeña excursión por los senderos, un fuerte olor les sorprendió y, al seguir el rastro, hallaron un vehículo volcado bajo un desnivel de unos cuatro metros. Al asomarse al interior para tratar de auxiliar a las posibles víctimas, localizaron el cadáver.
Debido al avanzado estado de descomposición en el que se encontraba, fue imposible la identificación del cuerpo a simple vista. Sin embargo, los agentes pudieron determinar que se trataba de Pablo Alejandro al cotejar el modelo del coche y la matrícula con la de personas desaparecidas en la Isla.