“Llama a estos, que le han disparado a mi hermano, armaros y venid que aquí va a correr la sangre. Esto va a ser un ajuste de cuentas, como se metan por medio los payos o los policías me los cargo, que me llevo a los policías que haga falta por delante”. Esto fue lo que la Policía Local de Alhaurin de la Torre (municipio de Málaga de 44.000 habitantes) escuchó decir a un hombre que hablaba por teléfono cuando los policías llegaron al Centro de Salud de ese municipio alertados de que estaban asistiendo a una persona con herida de bala, mientras la persona que lo acompañaba amenazaba a todo el personal del centro y golpeaba los muebles.
Ese mismo día 9 de setiembre, con anterioridad a los hechos descritos, varios efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local se desplazaron a un domicilio de la calle Camino Viejo del Romeral del municipio alhaurino, donde pudieron conocer que minutos antes se habían presentado dos personas a las puertas de una de las viviendas de esa vía y tras una fuerte discusión comenzaron a efectuar disparos, algunos de cuyos impactos eran visibles en la fachada de la casa. Según parece, desde el interior de la vivienda respondieron también efectuando disparos, uno de los cuales alcanzó a una de las personas que se encontraban amenazando desde el exterior, tras la cual estas personas se marcharon del lugar.
Cuando los policías locales que acudieron al centro de salud procedieron a la identificación de la persona que prefería amenazas a través del teléfono, y como quiera que los policías fueron informados de que su acompañante estaba siendo asistido de herida de bala, invitaron a esta persona a que les acompañase al vehículo en que se habían desplazado hasta el centro médico y tras efectuar un registro en el mismo localizaron un arma de fuego fabricada artesanalmente pero apta para disparar y una espada de gran tamaño.
Tras estos hallazgos, el individuo pasó a ser detenido por su presunta participación en el tiroteo de la calle Camino Viejo del Romeral, siendo también acusado de los delitos de portar arma de fuego prohibida, grave alteración del orden público y amenazas contra los agentes de la autoridad.
El herido, tras ser asistido, pasó al Hospital Clínico de Málaga donde quedó bajo vigilancia de la Guardia Civil. Personal del Instituto Armado procedió a detener a una pareja moradores de la vivienda donde tuvo lugar el enfrentamiento a tiros.
