La violencia de género sigue siendo una problemática social que requiere la atención y el compromiso de todos los niveles de gobierno. En este sentido, el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha reclamado enérgicamente a los ayuntamientos de las dos capitales provinciales, Badajoz y Cáceres, a que se incorporen al sistema VioGén, una herramienta fundamental en la lucha contra esta lacra.
El sistema VioGén, que ya cuenta con la participación de 759 ayuntamientos en España, siete de ellos en Extremadura, ha demostrado ser una herramienta eficaz para la prevención y atención de casos de violencia de género. Sin embargo, las dos ciudades más importantes de la región aún no se han sumado a este esfuerzo común, situación que el delegado del Gobierno considera inaceptable.
Según las declaraciones del delegado, la «mayoría» de las capitales de provincia en España ya han dado este paso, lo que hace aún más evidente la necesidad de que las dos ciudades más importantes de Extremadura se sumen a esta iniciativa. El funcionamiento del sistema VioGén ha demostrado ser sumamente beneficioso para los municipios que lo han implementado. Gracias a esta herramienta, la policía local de estos ayuntamientos desempeña un «papel predominante» en la atención de casos de violencia de género, especialmente aquellos de «bajo nivel» o «no apreciados», lo que permite a las Fuerzas de Seguridad del Estado concentrarse en los casos más urgentes y activos. En Extremadura, actualmente, se registran 2.549 casos activos en todo el territorio.
La reclamación del delegado a los ayuntamientos de Badajoz y Cáceres se produce en un momento crucial, en el que la violencia de género sigue cobrando vidas de mujeres en nuestro país. Según los datos proporcionados, en lo que va de año, 24 mujeres han sido asesinadas a manos de sus parejas o exparejas, una cifra que refleja la urgencia de implementar medidas efectivas para proteger a las víctimas.
El delegado del Gobierno ha sido claro en su mensaje: «Son las dos ciudades más importantes de Extremadura y deben de estar dentro del convenio». Esta es una llamada a la responsabilidad y al compromiso de las administraciones locales, quienes tienen la oportunidad de marcar la diferencia en la protección de las mujeres vulnerables frente a la violencia machista.
