La Guardia Civil investiga la denuncia por la supuesta muerte violenta de un hombre de Benejúzar tras su detención por parte de dos agentes de la Policía Local. Según recoge el diario El País una de las dos agentes de la Policía Local investigadas le puso una rodilla sobre el cuello al hombre durante varios minutos durante el forcejeo para arrestarle. Ingresó en el Hospital de la Vega Baja en coma y falleció tres días después.
En la denuncia presentada por el hijo de 17 años del fallecido se expone que el hombre salió a la calle con un ataque de ansiedad sobre la seis de la madrugada del 13 de julio y se dirigió a la sede de la Policía Local de Benejúzar (municipio de algo más de cinco mil habitantes) para pedir ayuda, su hijo lo acompañaba, según relata el mismo medio. Las dos agentes de la Policía Local le negaron la ayuda para trasladarlo a un centro médico aludiendo a sus antecedentes por consumo de estupefacientes.
El hombre, de 47 años, que trabajaba como camionero y DJ, intentó pedir auxilio a otro familiar de avanzada edad que no abrió la puerta y se dispuso a alcanzar a pie el Hospital Vega Baja, situado a unos dos kilómetros y medio del casco urbano de Benejúzar, caminando por el arcén de la carretera mientras solicitaba ayuda a los conductores durante el trayecto, seguido de su hijo, que intentaba calmarlo y del vehículo de la Policía Local con las dos agentes.
Rodilla en el cuello
Fue entonces, según la denuncia, cuando tras reiteradas peticiones del menor para que lo ayudaran, finalmente, en la rotonda previa al puente del río Segura, las policías bajaron del coche y una de las denunciadas intentó reducirlo para detenerlo y este se resistió. En ese momento, una de las policías locales le puso una rodilla en el cuello al hombre durante cinco minutos y le cortó la respiración.
El joven, que presenció todo el recorrido hasta la detención asegura que reclamó a gritos a la policía que dejara de asfixiar a su padre porque ya no respiraba. Las agentes, intentaron entonces practicarle durante unos «pocos» minutos maniobras de reanimación cardiopulmonar y en vez de mantenerlo en el suelo lo introdujeron en el vehículo policial.
Después una ambulancia, que tardó unos 20 minutos, según señalan los familiares del fallecido, trasladó al afectado al centro hospitalario donde falleció tres días después.
Los médicos de Urgencias y UCI que atendieron al hombre, natural de Crevillent, y que residía desde hace muchos años en Benejúzar, detectaron desde el primer momento, según asegura la familia del fallecido, que el ahogamiento y la hipoxia era la causa del coma.
Según el informe de la autopsia, el hombre presentaba lesiones por todo el cuerpo -cabeza, extremidades superiores y zona dorsal-, y dio positivo en cocaína, anfetaminas y otros estupefacientes. Los forenses indican que se trata de una muerte violenta desencadenada por el forcejeo de la detención policial, agitación severa y consumo de drogas.
La familia señala que señala que se trataba de una persona que había consumido estupefacientes se encuentra en una situación vulnerable y pidió ayuda.
La postura municipal
El alcalde de Benejúzar, Vicente Cases, ha explicado que el Ayuntamiento ha mostrado todo el apoyo y respecto a la familia del fallecido y se ha puesto a su disposición en todo momento para lo que necesiten. También ha explicado que el municipio debe defender y respetar, a su vez, la labor de la Policía Local y su profesionalidad.
El atestado sobre la intervención de la Policía Local se realizó después de que se confirmara el fallecimiento de Sergio Penalva y se entregó en ese momento a la Policía Judicial del puesto de Almoradí. Cases señaló que no se puede abrir expediente de información reservada a los agentes -una de ellas ha dejado la plantilla- ni tomar ninguna determinación porque el asunto está bajo investigación de la Guardia Civil y pasará a instruirse por un juzgado de Orihuela.
















