La Policía Local de Sevilla continúa con su proceso de renovación de los medios materiales. Tras la licitación de dos nuevos sistemas de identificación de matrículas para combatir la doble fila y el resto de estacionamientos indebidos, el Ayuntamiento de la capital andaluza ha encargado ahora la compra de un nuevo narcotest y de dos sonómetros.
El primero de estos aparatos sale a licitación con un precio estimado de 6.655 euros con IVA incluido. Vendrá a reforzar los actuales sistemas de detección de drogas de los que dispone la Policía Local, que se están utilizando con asiduidad, especialmente durante las noches de los fines de semana y vísperas de festivos.
El contrato es para el suministro de un analizador de drogas con todos los elementos necesarios para su funcionamiento, protección y transporte, así como los kits de toma de muestras de fluido oral para la prueba indiciaria. Se incluirán por tanto todos los cables, baterías, impresora y accesorios imprescindibles para el funcionamiento del sistema, maletines y medios de transporte para el equipo y los elementos añadidos.
En el pliego de condiciones del contrato se detalla que el nuevo test de droga de la Policía Local debe ser capaz de detectar al menos seis tipos de sustancias: anfetaminas, benzodiacepinas, cannabis, metabolito de cocaína, metanfetaminas y opiáceos.
Se trata de un dispositivo portátil de análisis digital a través de la saliva, con cartuchos de un solo uso y desechables que contienen reactivos secos y una solución tampón. El equipo analiza muestras biológicas con un tiempo máximo de espera de cinco minutos. Debe tener la capacidad de almacenar en la memoria los análisis realizados, que podrán exportarse a cualquier otro dispositivo externo. La capacidad de almacenaje de datos será de entre 9.500 y 12.500 resultados.
Entre los complementos destacan un maletín de transporte, un transformador de corriente, un cable micro USB para conexión en PC, el set de cartuchos, una impresora y un centenar de kits para la recaudación de la muestra de saliva y su posterior procesamiento y análisis.
El nuevo test de droga debe ser entregado en un plazo de sesenta días desde la adjudicación del contrato y luego la empresa tendrá que impartir una formación en el manejo del aparato a los agentes de la Policía Local que se encargarán del mismo, que son unas 25 personas. Esa formación consta de dos sesiones, una teórica de unas dos horas y media y otra práctica de una hora.
Sonómetros
En cuanto a los sonómetros, el Ayuntamiento ha sacado ya el pliego de prescripciones técnicas para la compra de dos unidades, por un importe total de 18.123,28 euros con IVA incluido. Dicho documento detalla una serie de características técnicas que deben reunir ambos aparatos para verificar el cumplimiento de las normas de ruido ambiental. Entre ellas destacan que puedan colocarse en trípodes si necesidad de cables de extensión de micrófono ni otros elementos móviles, que pueda usarse la aplicación en móviles para control remoto y anotaciones, que tenga un GPS integrado y una memoria de 16GB para almacenar resultados.
Los equipos se describen como «compactos y resistentes» al agua y al polvo y a prueba de caídas y golpes, con unas medidas de 260x66x37 milímetros y un peso aproximado de 370 gramos. Al igual que el narcotest, se entregarán en un plazo máximo de 60 días naturales desde la adjudicación del contrato y unos 30 policías locales recibirán la formación oportuna. En este caso, serán dos sesiones online de tres horas cada una.
Estos aparatos deben ser fundamentales para el control de las emisiones acústicas tanto de los establecimientos de ocio nocturno como también de los coches discoteca que ponen música a todo volumen durante la noche mientras grupos de jóvenes hacen botellona. Este es uno de los problemas de los que más se han quejado los vecinos de barrios como la Macarena, Torreblanca, el Polígono Sur o Los Pajaritos.