Perder un hogar en un incendio es una de las experiencias más duras que puede atravesar una familia. En cuestión de minutos, el fuego arrasa no solo paredes y techos, sino también recuerdos, esfuerzo y estabilidad. Los incendios que este verano han devastado distintos puntos de España han dejado a muchas personas en esta situación límite: sin vivienda y con la incertidumbre de cómo empezar de nuevo.
Una de las primeras preguntas que surge tras el desastre es: ¿qué puedo hacer para reclamar una indemnización y recuperar, al menos en parte, lo perdido? Esta guía práctica busca orientarte paso a paso para que puedas iniciar el proceso con tu aseguradora y conocer qué ayudas adicionales existen.
¿Qué pasa si no tengo seguro?
Si no cuentas con un seguro de hogar, lamentablemente las pérdidas materiales deben ser asumidas por ti. En estos casos, algunas familias optan por pedir financiación bancaria (préstamos personales) o recurrir a las ayudas públicas extraordinarias que el Gobierno puede habilitar tras catástrofes naturales.
Importante: los incendios no están cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros, ya que no se consideran “riesgos extraordinarios” como inundaciones o terremotos.
¿Qué cubre un seguro de hogar frente a incendios?
La buena noticia es que, en la mayoría de pólizas de hogar, la cobertura contra incendios suele estar incluida dentro de las protecciones básicas. Esto significa que, si tu casa ha quedado destruida o dañada, la aseguradora debería responder.
Las coberturas más habituales son:
- Daños al continente: la estructura de la vivienda (paredes, techos, pilares, ventanas).
- Daños al contenido: muebles, electrodomésticos, ropa y enseres personales.
- Daños por humo y gastos de limpieza.
- Alojamiento provisional mientras tu casa es reparada o reconstruida.
- Traslado y custodia de bienes salvados.
Importante: la aseguradora no cubrirá incendios provocados de forma intencional ni los que se deriven de negligencias graves (ejemplo: instalaciones eléctricas sin mantenimiento).
Pasos para reclamar la indemnización a tu seguro
- Revisa tu póliza: comprueba qué coberturas tienes activas y hasta qué importe.
- Comunica el siniestro de inmediato: tienes un plazo máximo de 7 días para notificarlo a la aseguradora. Hazlo por escrito (correo, app, web o burofax) y conserva copia.
- Reúne pruebas:
- Fotografías y vídeos de los daños.
- Informes oficiales de bomberos o policía.
- Listado detallado de los bienes dañados (si guardas facturas, mejor).
- Espera al perito: la aseguradora enviará un perito a valorar los daños. Si no estás conforme, puedes designar uno de tu parte.
- Plazos de pago: la compañía debe abonar, al menos parcialmente, en 40 días desde tu notificación y el total en 90 días.
¿Y si la aseguradora no responde?
Si la compañía se retrasa o rechaza la indemnización, tienes varias vías:
- Reclamar al Servicio de Atención al Cliente de la aseguradora.
- Acudir a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
- En última instancia, iniciar una demanda judicial o arbitraje.
Perder la casa es perder el refugio, el lugar donde se guarda la vida entera. Ninguna indemnización puede borrar ese golpe, pero sí puede ayudar a dar el primer paso para reconstruir. Si has sido víctima de estos incendios, no te quedes paralizado: reclama cuanto antes, guarda cada prueba y busca apoyo legal si lo necesitas.
Porque, aunque el fuego se haya llevado tus paredes, tu derecho a empezar de nuevo nadie te lo puede arrebatar.
















