Joan Mascarell, concejal de Projecte Oliva (PRO) y primer teniente de alcalde de esta localidad, ha pedido públicamente disculpas a la Policía Local y a la Guardia Civil tras haber advertido previamente a un grupo de wasap, integrado por jugadores de fútbol de la UD Oliva, de que iban a producirse controles antidroga, con un dispositivo que incluía perros adiestrados, en el fin de semana del 24 al 27 del pasado mes de julio.
Mascarell asegura que tuvo conocimiento de esos controles “a través de comentarios”, y que su intención no era echar por tierra el operativo policial, “sino advertir a los jóvenes para que tuvieran en cuenta esa circunstancia y evitar el consumo de alcohol o de drogas”.
Tras hacerse pública esa advertencia y el texto del wasap que envió al grupo, Mascarell ha emitido un comunicado en sus redes sociales. «Me veo en la obligación de ofrecer una explicación clara, transparente y detallada de los hechos, para evitar malentendidos, interpretaciones erróneas o incluso interesadas», señala. El primer teniente alcalde insiste que fueron «unos conocidos» los que le informaron de los controles, y añade que, como representante municipal «no tengo ningún cargo vinculado a seguridad ciudadana ni ningún acceso privilegiado a información sobre operativos policiales, ni me lo ha comunicado nadie del ayuntamiento ni ningún cuerpo de seguridad». De la misma manera, muestra el mensaje enviado para dejar claro que no dio detalles sobre horarios o puntos donde se iban a montar los controles que, efectivamente, tuvieron lugar ese fin de semana de julio.
Mascarell indica que en ese grupo de wasap hay 25 jóvenes de entre 16 y 18 años, a los que entrena en el fútbol y «con quienes mantengo un vínculo muy personal desde hace años» y que, por lo tanto, «no era una comunicación pública ni oficial», sino «un llamamiento a la responsabilidad que hago a menudo como entrenador y referente próximo» a esas personas. Indica el concejal de PRO que, a esos jóvenes «siempre les animo a pasarlo bien, pero a ser responsables, evitar peleas, no conducir si han bebido, o avisarme si necesitan ayuda. Incluso, he ido personalmente a recoger alguno para que no condujera por la noche».
En el revuelo generado, especialmente en el ámbito político de Oliva, Joan Mascarell considera que del mensaje se ha hecho «una interpretación interesada, como si yo hubiera hecho uso indebido de una supuesta información privilegiada», algo que niega.
«No hay ninguna vulneración, ni de responsabilidad institucional ni de ética personal. Lo único que hay es una recomendación hecha desde el sentido común, pensando en la seguridad de un grupo de jóvenes», si bien Mascarell reconoce que su gesto pudo haber perjudicado el operativo policial y por eso se dirige a las fuerzas de seguridad que lo llevaron a cabo. «Espero no haber entorpecido ningún preventivo y, por ese motivo, quiero pedir disculpas públicas tanto a la Policía Local de Oliva como la Guardia Civil», concluye Mascarell.
















