El cadáver de un agente de la Policía local de Palma apareció ayer en el interior de su propio vehículo, que estaba estacionado en un parking subterráneo, cercano a las dependencias policiales de Sant Ferran. El agente presentaba una herida de arma de fuego que podría ser de su propia arma reglamentaria. Las primeras investigaciones policiales descartan la intervención de terceras personas en este triste suceso.
Fue una vecina quién llamo al teléfono 112 y dio aviso de que un hombre que parecía muerto se encontraba en el interior de un vehículo en el estacionamiento. Cuando se personaron en el lugar varias patrullas de la Policía Local pudieron comprobar la certeza de los hechos y que el fallecido era su compañero, de 56 años de edad, que se encontraba dentro de su vehículo, junto a su arma.