La Policía Local ha dado un paso adelante en la modernización de sus medios de intervención al incorporar un nuevo modelo de pistola táser de última generación, diseñado para la inmovilización a distancia y la reducción segura de personas en situaciones de riesgo. Con esta adquisición, el Cuerpo contará con dos dispositivos de arma eléctrica, ampliando así sus capacidades de respuesta en incidentes de elevada conflictividad.
El Ayuntamiento ya había adquirido un primer modelo hace más de una década, aunque su uso quedó restringido durante años por decisión política y por recomendaciones de organismos como Amnistía Internacional. La percepción institucional cambió progresivamente y, este verano, la Policía Local reactivó su empleo tras formar a los primeros 40 agentes habilitados mediante el curso obligatorio de capacitación.
Estos dispositivos están asignados, en primer término, a la Unidad de Respuesta Rápida (URR), recientemente creada y concebida para intervenir en episodios de violencia o situaciones en las que sea necesario reducir a una persona garantizando la máxima seguridad tanto para el individuo intervenido como para los propios agentes.
Un modelo más avanzado y mayor distancia operativa
La nueva táser incorpora mejoras sustanciales respecto al dispositivo actualmente en servicio. Destaca su capacidad para actuar a una distancia de hasta 13 metros, lo que reduce la necesidad de aproximación del agente y contribuye a minimizar riesgos durante la intervención. Además, ofrece mayor precisión, fiabilidad y efectividad en la inmovilización temporal del objetivo.
Para su despliegue, cuatro agentes han sido acreditados como instructores, encargados de capacitar al resto de la plantilla autorizada para su uso. La inversión realizada asciende a 16.000 euros, incluyendo no solo el arma incapacitante, sino también cuatro cámaras personales integradas en los chalecos balísticos, destinadas a registrar de forma íntegra todas las intervenciones en las que se emplee el dispositivo.
La previsión es que este nuevo equipamiento entre en servicio operativo en breve, reforzando la capacidad de la Policía Local para gestionar situaciones de riesgo con herramientas menos letales, orientadas a la contención y la protección tanto ciudadana como policial.
















