La asociación protectora de felinos gallega, O Legado de Max, ha puesto en conocimiento de la Policía Local de Carballo el presunto maltrato de una gata que apareció abandonada y sujeta con una cadena a un muro de esa localidad.
El día 14 de febrero apareció “Valentina”, una gata que así llamaron los voluntarios de la Asociación protectora de felinos “O Legado de Max”, después de recuperarla en una zona rural del Ayuntamiento de Carballo (municipio de más de 31.000 habitantes de la provincia de A Coruña).
La gata estaba sujeta a un muro con una cadena, semicolgada por el cuello, deshidratada, con laceraciones en la cara, y las uñas completamente destrozadas. Tras liberarla la llevaron al veterinario que la trató y medicó para que vaya recuperándose con la atención que le brindan los voluntarios.
Posteriormente, la Asociación entregó a la Policía Local de Carballo, el informe del veterinario, las fotos, y la ubicación del lugar donde apareció abandonada, para que inicien la oportuna investigación para intentar localizar a la persona que la ha maltratado.
El delito de maltrato animal se contempla en el Código Penal en el artículo 340 bis, castigando con pena de prisión de tres a dieciocho meses o multa de seis a doce meses a quienes causen a un animal doméstico o que viva bajo el control humano, lesión que requiera tratamiento veterinario para el restablecimiento de su salud. En los artículos siguientes se contemplan más penas en los casos de maltrato más graves.
