La Policía Local de Lugo advierte que la vigilancia sobre los vehículos de movilidad personal es constante y prioritaria, con controles frecuentes en distintas zonas de la ciudad y franjas horarias, especialmente los fines de semana.
En los controles de alcoholemia habituales de la Policía Local de Lugo, vuelven a detectarse conducciones etílicas en usuarios de vehículos de movilidad personal (VMP), concretamente fueron dos intervenciones en las que se alcanzaron resultados de 0,73 y 0,79 mg de alcohol por litro de sangre, y son tasas notablemente altas.
Este tipo de comportamiento reiterado semana tras semana pone en riesgo no solo a los propios usuarios, sino también a peatones y demás vehículos, al tratarse de medios de transporte sin protección ni medidas de seguridad activas.
Desde la Policía Local se insiste en que los VMP también están sujetos a las normas de circulación y a los controles de alcoholemia y drogas, y su uso bajo los efectos de estas sustancias será sancionado con la máxima firmeza. No son un salvoconducto para la imprudencia ni un medio alternativo para quien bebió. La vigilancia sobre este tipo de infracciones es constante y prioritaria, con controles frecuentes en distintas zonas de la ciudad y franjas horarias, especialmente los fines de semana. Gracias a esta presencia activa, cada semana se detectan y sancionan conductas que comprometen seriamente la seguridad vial.
En otro aspecto también importante para la seguridad vial, las condiciones técnicas de los vehículos, se produjo la detección e inmovilización de un coche con varias modificaciones técnicas, tras un proceso de seguimiento hasta la propia estación ITV.
Fue también en el fin de semana pasado, cuando una patrulla detecta un vehículo al que, en una primera inspección ocular, los agentes aprecian diversas modificaciones visibles, en el sistema de admisión directa, modificaciones en el sistema de escape, vinilado de lunas, uso de separadores de vías en las ruedas, entre otros elementos. Al ser preguntada, la conductora manifestó desconocer se las reformas estaban debidamente legalizadas, señalando que el vehículo pertenecía a su pareja, quien se identificó cómo el responsable de las modificaciones.
Esta persona, conocida por los actuantes por antecedentes en materia de seguridad vial, no presentó documentación acreditativa de la homologación de las dichas modificaciones, asegurando únicamente de forma verbal que el coche había pasado recientemente la ITV.
Ante la sospecha fundada de estar ante reformas no legalizadas, se procedió, de acuerdo con el Real Decreto 920/2017 que se regula la inspección técnica de vehículos, a emitir un acta propuesta de inspección técnica extraordinaria, en la que se detallaban las modificaciones para revisar por parte de la estación de ITV.
Acompañados por una patrulla de apoyo, se supervisó la presentación del vehículo en la estación de ITV de Lugo a la hora señalada. Como resultado de la inspección técnica, se emitió un informe desfavorable con hasta siete deficiencias graves, confirmando que las modificaciones observadas no estaban recogidas ni autorizadas en la ficha técnica del vehículo.
Por todo ello, se procedió a notificar a la conductora la prohibición de circulación del vehículo hasta que sean resueltas las deficiencias y vuelva a pasar una inspección favorable. Además, se instruyeron las denuncias administrativas correspondientes, que pueden conllevar sanciones por circular con reformas no homologadas (hasta 500 euros y la inmovilización del vehículo), conforme al reglamento general de vehículos.
Concluye la información de la Policía Local, que este tipo de actuaciones buscan proteger la seguridad de todos los usuarios de la vía. Las modificaciones no legalizadas suponen un riesgo, no solo por su posible repercusión en el comportamiento del vehículo, sino también porque pueden llegar a invalidar sistemas de seguridad en caso de accidente.
