La Unión Europea ha desautorizado a la Dirección General de Tráfico (DGT) la propuesta de endurecer los requisitos para la renovación del carnet de conducir a los mayores de 65 años. La Comisión Europea considera que esta medida es discriminatoria y atenta contra la libertad de movimiento de este colectivo.
La DGT pretendía reducir a la mitad el periodo de vigencia del carnet para los conductores mayores de 65 años. Esto habría supuesto que los mayores tendrían que renovar su carnet cada 2 años, en lugar de los 5 actuales. Aunque es una medida que podría ser excluyente, también se fundamenta en datos concretos en los que se pone de manifiesto que los índices de siniestralidad son muy superiores en esa franja de edad. Otro de los puntos más controvertidos es que la DGT pretendía que las pruebas médicas fueran más exigentes para quienes hayan cumplido los 65 años.
Los motivos por los que Bruselas desautoriza a la DGT
La Comisión considera que no hay base científica para justificar que los mayores de 65 años sean un grupo de riesgo mayor en las carreteras. Además, también considera que esta medida podría dificultar que los mayores de 65 años se desplacen por su cuenta, lo que podría tener un impacto negativo en su calidad de vida.
La DGT ha anunciado que acatará la decisión de esta asamblea. Sin embargo, la Dirección General de Tráfico ha pedido a la UE que abra un debate sobre la seguridad vial de los mayores de 65 años. La decisión de Bruselas ha sido bien recibida por las asociaciones de mayores. Consideran que esta medida es un paso importante para garantizar la autonomía y la independencia de este colectivo. Pero, algunos expertos en seguridad vial han expresado su preocupación por las posibles consecuencias de esta medida. Consideran que los mayores de 65 años tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes de tráfico, por lo que es necesario establecer medidas para garantizar su seguridad al volante.
