En un juicio penal donde se valora la posible responsabilidad de una persona investigada por la comisión de un delito de alcoholemia, se pueden dar diversas líneas de defensa de su acción, y estas deben ser desvirtuadas por la prueba donde suele ser determinante la declaración de los agentes policiales.
Hace unos días se ha visto en el Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense, un hecho producido a principios de año donde un conductor circulaba de madrugada por la ciudad y tras intentar huir de la Policía Local, fue interceptado y sometido a la prueba de alcoholemia con resultado positivo de 0’86 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
La defensa
Pregunta a los agentes si puede ser que el conductor no se diese cuenta de las señales de alto de la policía, por ir despistado. También pregunta si puede ser que hubiera estacionado su vehículo de forma voluntaria, pues ya se encontraba en las proximidades de su domicilio.
Alega que el conductor había bebida un par de copas, pero como tiene una complexión fuerte, esa cantidad de alcohol apenas le habría afectado. También que estaba con tratamiento con ansiolíticos.
Por último indica el abogado que su cliente firmó la renuncia a la prueba de contraste en sangre de forma inconsciente pues no pudo leer lo que estaba firmando. Y expone la posibilidad de que si hubiera realizado este contraste pudiera minimizar la tasa a una infracción administrativa.
Los policías
El vehículo iba a gran velocidad, incluso llegó a producir chispas en el asfalto. Fueron detrás de él utilizando las señales luminosas y acústicas, siendo sobre las 5 de la madrugada, por lo que son muy visibles y audibles. El conductor detuvo su vehículo cuando no le quedó más remedio, y lo hizo en medio de la calle, no lo estacionó.
Al conductor se le apreciaron signos compatibles con la intoxicación alcohólica como una halitosis extrema y dificultad para mantener la verticalidad.
El resultado del test de alcoholemia fue positivo con tasa de delito, y se le ofrece la posibilidad de la prueba de contraste la cual declinó y firmó para constancia.
El caso está visto para sentencia.