Por las calles de la capital sólo circularán a partir de noviembre los patinetes eléctricos privados. El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado este jueves que revocará las autorizaciones concedidas a las tres empresas de patinetes eléctricas de alquiler que operan en la capital (Lime, Dott y Tier Mobility), porque incumplen con las condiciones establecidas. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha firmado este jueves el decreto para derogar dichas concesiones. Esta actuación implicará que los patinetes de alquiler, 6.000 en total (2.000 por compañía), desaparecerán de la ciudad a partir del mes octubre.
En una rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado que no cumplían los requerimientos de seguridad que se impusieron, especialmente en materia de seguridad: «No se han dado las mejoras tecnológicas para garantizar que no circularan por la acera ni se aparcaran en sitios inadecuados», precisó Almeida. «Por tanto entendemos que no se dan las condiciones para que estas empresas puedan seguir operando ». Además, el alcalde puntualizó que la movilidad queda «garantizada» con la extensión de Bicimad a los 21 distritos de la ciudad, por lo que no cree que haya un gran impacto entre los madrileños.
Tampoco se ha cumplido con el número de patinetes ni con su distribución por distrito, añadió el alcalde. Desde el área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad precisan que el sistema desarrollado por el Ayuntamiento limitaba a 3.600 los patinetes ubicados en el interior de la M-30 y 2.400 en el resto del municipio, estableciéndose un ratio de diez patinetes por cada 10.000 vecinos. Sin embargo el Ayuntamiento no ha podido confirmar esa distribución a causa de la falta de información remitida por la empresas.
Otro de los principales problemas del alquiler de patinetes en la ciudad, según ha precisado el alcalde, es el estacionamiento indebido en lugares no habilitados, que perjudica especialmente a los peatones y sobre todo a aquellas personas con movilidad reducida. El nuevo modelo de autorizaciones obligaba con desarrollos tecnológicos en sus aplicaciones para obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito Centro. En el resto de la ciudad, podían estacionar fuera de las reservas específicas siempre que no existiera una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento. Además, ese desarrollo impediría iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal, en las aceras o en espacios peatonales contiguos a parques históricos como El Retiro.