La Policía Local ha emitido ya el informe sobre los hechos acaecidos el pasado domingo cuando una mujer arrió la banderas arcoíris que ondeaban en los mástiles oficiales del Ayuntamiento de Cáceres con motivo de la celebración del Orgullo, y el Gobierno local ha remitido dicho informe a la Fiscalía Provincial para dirimir si se trata de un posible delito de odio.
El Gobierno municipal (del Partido Popular) ha condenado los hechos que se produjeron el día de 19 junio, cuando el desfile del Corpus Christi desembocó en las escalinatas del consistorio, donde se instaló un púlpito para su celebración, próximo a los mástiles donde ondean las banderas.
El concejal de Seguridad, Pedro Muriel, ha manifestado este lunes que el informe policial propone una sanción administrativa por posible perturbación de un acto público, según los parámetros que marca la Ley de Seguridad Ciudadana.
Si bien, no ha cuantificado la sanción, que puede variar dependiendo de la gravedad de la infracción y las circunstancias específicas del caso. Y, por otro lado, se pone en conocimiento de la Fiscalía dicho informe para su consideración, «por si los hechos pudieran ser constitutivos de un delito de odio», ha explicado el concejal.
La mujer fue identificada in situ por la Policía Local tras arriar las banderas por orden del alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, quien dio orden a los agentes de identificar a la autora, al tiempo que les encargó un informe con los hechos acaecidos.
La mujer identificada fue la número 5 en las listas de Vox, en las pasadas elecciones municipales de 2023: María Isabel González Rodríguez. El vicepresidente de Vox Cáceres y vicesecretario de organización, Francisco Flores Mancebo, ha acusado al Gobierno del Partido Popular de “ser un atajo de incompetentes e irrespetuosos con las creencias”.
Y ha añadido en redes sociales que “no entiendo por qué no se quitaron, sabiendo que esos trapos no tienen ninguna relación con el acto del Corpus Christi que se iba a realizar, y que podría generar polémica». Por lo que ha insistido en que se trata de una “falta de responsabilidad del Gobierno local”.
Por su parte, el alcalde de Cáceres ha subrayado que el consistorio “es la casa de todos”, al tiempo que ha añadido que “el respeto a los Derechos Humanos está por encima de cualquier ideología”. Y ha agregado que “me parece una falta de respeto que alguien por su cuenta y riesgo tome decisiones que no le afectan” y que “atentan contra la libertad y contra los derechos fundamentales de las personas”.