El pasado 21 de marzo de 2024, tuvo lugar una intervención de la Policía Local de Barakaldo de la que resultaron dos personas heridas de bala. La actuación policial fue descrita como “improvisada” por un informe de la Comisión de Control y Transparencia de la Policía del País Vasco, organismo dependiente del departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
Los hechos se produjeron durante el tapado de un boquete en la pared de un pasadizo bajo una carretera. Como ya se había detectado anteriormente la presencia de personas sin hogar en ese lugar, se desplazaron cinco agentes para proteger a los trabajadores municipales. Sin embargo, el informe señala que los agentes acudieron sin instrucciones o protocolos específicos que evitaran la improvisación y garantizaran una actuación coordinada, eficiente y segura.
Desarrollo de la Intervención
Al llegar, los agentes realizaron gritos hacia el interior del pasadizo y, al no recibir respuesta, comenzaron a entrar para confirmar que no hubiera nadie dentro. Debido a las reducidas dimensiones del boquete, accedieron sin utilizar herramientas disponibles y algunos se desprendieron de sus chalecos antibalas y correaje reglamentario para poder introducirse, según testigos, sin contar con recursos “imprescindibles” como una buena iluminación.
Ya en el interior, encontraron restos de basura y a tres individuos —uno de origen argelino y dos de origen marroquí—, a quienes se les indicó que debían abandonar el lugar. Cuando los agentes se disponían a salir, uno de ellos advirtió que uno de los individuos mostraba un cuchillo de forma amenazante. Tras conminarle varias veces a desistir, se escucharon tres disparos, lo que resultó en uno de los heridos de gravedad, con daños en el pulmón, cabeza y hombro, siendo trasladado urgentemente al hospital de Cruces. Otro de los individuos también fue trasladado al hospital para extraerle una bala alojada junto a la escápula.
Valoraciones y recomendaciones del Informe
A pesar de que se localizaron dos cuchillos en el interior, el informe de la Comisión resalta que la decisión de acceder fue “netamente disconforme con los principios de congruencia y oportunidad legalmente establecidos”, y que “contravino inequívocamente los principios deontológicos” recogidos en la Ley policial, además de desatender los principios básicos de actuación.
La Comisión de Control y Transparencia lamentó la falta de activación de un protocolo con los servicios sociales y propuso reforzar la formación policial sobre el código deontológico y la protección de colectivos vulnerables. Igualmente, recomendó la implementación de un sistema de traducción para facilitar la comprensión de la información por todos los ciudadanos.
