La Policía Local de O Grove ha comprobado estos días las condiciones de acampada de las numerosas caravanas que inundan este municipio costero, y han detectado numerosas infracciones que han denunciado.
La Policía Local de O Grove (municipio costero de la provincia de Pontevedra, con más de 10.000 habitantes que pueden duplicarse en la temporada veraniega), en días pasados han realizado una inspección de autocaravanas y han detectado hasta catorce irregularidades.
La mayoría de estas irregularidades se corresponden con acampadas de estos vehículos, en zonas prohibidas de las proximidades de las playas, en aparcamientos genéricos, e incluso en espacios medioambientalmente protegidos. Manifiestan los agentes que “ponerse a hacer chorizos asados en un pinar es una acampada ilegal, una barbaridad y una temeridad”, y les transmiten a los usuarios caravanistas que si quieren naturaleza deben respetarla y “O Grove no es un camping salvaje”.
Recuerdan también que “estacionar no es acampar”, estacionar es dejar el vehículo dentro de una plaza, como hace cualquier otro vehículo, y eso supone que no se pueden extender los toldos de la autocaravana, ni mucho menos sacar sillas, mesas, cocina y demás utensilios al exterior.
Para muchos vecinos de O Grove, la invasión desmesurada de caravanas durante el verano es “una lacra”, pues además de desbordar la capacidad de acampada reglada del municipio, se instalan en cualquier lugar protegido, monte o playa, que suelen ser los más próximos a los arenales y por tanto los más deseados. Pero está prohibido acampar ahí.
















