El asunto venía ocupando a la Policía Local de Cádiz desde tiempo atrás, cuando en diversas zonas de la ciudad comenzaron a aparecer pintadas en fachadas de edificios. Encargado de su investigación un oficial del cuerpo, se comenzaron a detectar ciertas similitudes entre diversas pintadas y dibujos localizados en diferentes puntos del casco urbano.
Tras las correspondientes inspecciones y un detallado reportaje fotográfico, los encargados de la investigación constataron que la mayoría de las pintadas presentaban importantes coincidencias en caligrafía y morfología, lo que apuntaba a que podrían haber sido hechas por una misma persona. Además, en varias de ellas figuraba la firma del autor de la pintada como “SUZONER”, lo que podría ser traducido como “Sus, el único, el número uno”.
Tras el rastreo de múltiples mensajes en redes sociales, la ubicación de otras diversas pintadas que podían ser del mismo autor, y la triangulación de las distintas pintadas en diversas zonas de la ciudad, se llegó a la conclusión de que podía tratarse de un estudiante inscrito en un determinado centro escolar; tras ello, los investigadores consiguieron la aportación de posibles testigos de rasgos físicos y vestimenta del presunto autor de las pintadas.
La mediación policial logró aportar una positiva solución al problema
Tratada toda la información conseguida, los policías locales pudieron llegar al convencimiento de que se trataba de un joven matriculado en un centro educativo cercano al lugar donde aparecían los grafitis, tras lo cual, los policías se personaron en el domicilio del joven y tras mostrarle toda la información que habían podido reunir, consiguieron que éste admitiese ser el autor de los grafitis.
Tras una charla con el joven, los policías lograron que éste reconociese estar arrepentido de sus actos y dispuesto a restaurar las fachadas pintadas devolviéndolas a su estado previo. Para ello, el joven compró la pintura necesaria y los materiales precisos, tras todo lo cual se puso manos a la obra borrando las pintadas y pintando las fachadas afectadas.
Por parte de la Policía Local se decidió no sancionar al joven, considerando resarcido el perjuicio originado.