Durante estas navidades las patrullas de la Policía Local de Burgos han atendido varias quejas ciudadanas sobre el porte o uso de petardos por menores, procediendo a la incautación de decenas de ellos.
Según una información del Diario de Burgos, días antes del inicio de la Navidad, el concejal de la ciudad de Burgos, Carlos Niño, hizo un llamamiento a la responsabilidad ciudadana para evitar el lanzamiento de cohetes por el mal que hacen tanto a animales como a personas vulnerables. Sin embargo, es casi imposible evitar que se sigan detonando.
En estas fechas, entre las labores de la Policía Local, también se han atendido varios avisos ciudadanos al respecto del porte o uso de artificios pirotécnicos con menores implicados, y en esas actuaciones se incautaron de decenas de petardos de alta intensidad.
Cabe destacar que la venta de estos artilugios está prohibida a personas que tienen menos de 18, constatándose que en algunos casos los responsables del lanzamiento son los padres.
En todas estas intervenciones, la calificación de estos petardos eran los mencionados F2. La gran mayoría de las actuaciones policiales estuvieron precedidas de decenas de llamadas y quejas de los vecinos.
Además de la labor punitiva y disuasoria que llevan a cabo las patrullas en las calles durante las fiestas navideñas, la Unidad de Policía Administrativa (UPAD), lleva a cabo inspecciones periódicas a la veintena de establecimientos que tienen autorización para vender pirotecnia. De ellos, sólo dos pueden vender los de categoría F2 y F3.
Estas infracciones quedan recogidas en la ordenanza de Ruidos y Vibraciones con diferentes sanciones según sean infracciones leves, graves y muy graves.