Una patrulla no uniformada de la Policía Local de Albacete ha realizado una intervención en materia de disciplina de seguridad vial, que ejemplifica y demuestra lo eficaz que puede ser esta figura, y a la que tantas dificultades ponen algunos responsables de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y delegaciones del Gobierno.
Un varón de 27 años resultó detenido en la madrugada del pasado sábado tras ser sorprendido por la unidad no uniformada de la Policía Local de Albacete en unas condiciones que lo convertían en un auténtico peligro.
Los hechos ocurrieron en la prolongación de la Avenida de España, a la altura de la zona de copas que existe en el Campus Universitario de Albacete, donde esta persona, a los mandos de un coche, realizaba constantes maniobras para intentar estacionar el vehículo, según ha explicado la Policía Local.
Detectado por la unidad no uniformada que patrullaba la zona, ante las fundadas sospechas que levantó en los agentes dicho sujeto por su manera de actuar, la patrulla se situó justo a su lado (sin que el joven siquiera se percatara de ello), siguiendo maniobrando sin cesar para intentar estacionar.
En un momento dado, los agentes llamaron la atención de este conductor y se identificaron como policías, procediendo entonces a solicitar la presencia de una patrulla uniformada de la Policía Local que portase etilómetro. Tras someter a esta persona a las pruebas de alcoholemia, los agentes de la Policía Local procedieron a su detención, al arrojar una tasa positiva y superior a los 0’60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Una vez trasladado a la jefatura de la Policía Local, los agentes instruyeron las pertinentes diligencias penales por un presunto delito contra la seguridad vial, dando traslado de las mismas a la autoridad judicial. Gracias a esta actuación, esa noche se evito el peligro y se previno un posible accidente.
