La Policía Local de Poio ha detectado un aumento de estas conexiones ilegales, y además de la denuncia correspondiente, también advierte a través de sus RRSS de la ilegalidad y consecuencias de esta actividad realizada por algunos particulares en sus viviendas.
En la página de Facebook de la Policía Local de Poio (municipio de 17.000 habitantes de la provincia de Pontevedra) se informa que desde inicio de este año están detectando un aumento de casos de fraude al tener conectadas las viviendas a una red de abastecimiento, alterando malintencionadamente la conexión para inutilizar los contadores obligatorios.
Las conexiones que se detectan son a los suministros eléctricos y también a la red de abastecimiento de agua domiciliaria.
Queremos recordarle que cometer fraude no es ni mucho menos la mejor solución. La empresa distribuidora cobrará una cantidad correspondiente al producto de la potencia contratada, o la que debería haber sido contratada, por seis horas de uso diario durante un año.
El delito de defraudación del fluido eléctrico, gas, agua o incluso telecomunicaciones, se contempla en el artículo 255 del Código penal, por lo que ante estos hechos se puede iniciar un proceso penal que castiga al que defraude cualquiera de estos suministros valiéndose de mecanismos instalados para ello o alterando maliciosamente las indicaciones o aparatos contadores.
La pena que correspondería varía en función de la cuantía de lo defraudado, si es menor o mayor de 400 euros, consistiendo en una multa que puede ser de uno a doce meses. La cuantía de la multa se calcula multiplicando el número de días multa por una cuantía que establece el Juez en función de la capacidad económica del condenado.