La Fiscalía ha solicitado una pena de 15 años de prisión para un agente de la Policía Local de Vigo acusado de agredir sexualmente a una joven de 18 años en noviembre de 2022. El escrito de acusación sostiene que el agente, amigo del hermano de la víctima, se ofreció a llevarla a casa durante la madrugada del 27 de ese mes, cuando ambos se encontraban de fiesta por separado.
Según la información de Vigo-e, considera el Fiscal que la joven volvió en el vehículo del acusado junto a otras dos chicas, que se bajaron antes de que el trayecto concluyera, quedando ambos solos en el coche. En ese momento, la víctima comenzó a encontrarse mal por razones que no han podido aclararse y perdió la conciencia. El acusado habría aprovechado esa circunstancia para trasladarla a una zona oscura y con arbolado, donde presuntamente cometió la agresión sexual. La joven recuperó la consciencia al sentir un dolor intenso y pidió al agente que se detuviera, aunque este insistió en continuar y llevó a la joven a su domicilio.
Ella despertó más tarde en estado de confusión y, al no recordar lo sucedido, relató sus sensaciones a varios amigos y a su madre, quien la acompañó al hospital. El personal sanitario observó dos pequeñas fisuras en la zona anal y un eritema en la región dorsolumbar derecha.
La Fiscalía considera al agente autor de un delito de agresión sexual y solicita, además de la pena de prisión, 10 años de libertad vigilada, 20 años de inhabilitación para trabajos con menores, y una orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima durante 25 años. También reclama una indemnización total de 37.600 euros por las secuelas y daños morales.
Este mismo agente ya había sido condenado anteriormente a seis meses de prisión y a una multa de 2.880 euros por quebrantar la orden de alejamiento impuesta tras la denuncia por la supuesta agresión sexual. El Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo consideró probado que se aproximó en su coche a escasa distancia de la joven e hizo un gesto simulando apuntarla con una pistola.
Asimismo, fue juzgado a comienzos de este año junto a otro agente por la detención de una mujer que los había grabado y por supuestamente ocultarle el teléfono móvil. En ese procedimiento, ambos resultaron absueltos después de que la Fiscalía retirara su acusación.
