Hoy se celebra el Día Mundial contra la Violencia de Género. Desde hace más de tres décadas, las Policías Locales españolas hemos asumido un papel destacado en la lucha contra la violencia de género. Fueron, en diversos municipios, los primeros cuerpos de seguridad en crear unidades especializadas dedicadas a la atención, protección y seguimiento de víctimas.
Estas unidades recogieron la necesidad de una respuesta policial más cercana, accesible y adaptada al ámbito local, lo que permitió desplegar un primer nivel de intervención preventiva y asistencial que luego extenderían otros ámbitos de la seguridad.
La cercanía a la comunidad y su conocimiento del territorio les ha facilitado intervenir de forma más temprana y coordinada. Además, ha sido posible incorporar procesos de derivación hacia asistencia psicológica, mediación social y protección legal, consolidando una aproximación integral.
La magnitud de la violencia de género en España
La violencia de género sigue siendo un reto de primer orden para la seguridad pública y la convivencia en España. Algunas cifras recientes ilustran la magnitud:
- Desde 2003, el número de mujeres víctimas mortales por violencia de género supera las 1.300.
- En 2024, hubo 34.684 mujeres víctimas de violencia de género en los casos en los que se dictaron medidas cautelares u órdenes de protección.
- El sistema VioGén, contaba con aproximadamente 46.000 mujeres protegidas a mediados de 2023.
- En el mismo sistema, se han inscrito más de 650.000 maltratadores identificados desde 2007, de los cuales unos 75.000 son agresores persistentes (denunciados por dos o más mujeres).
- A finales de 2024 / inicios de 2025, se registraba más de 100.000 casos activos en seguimiento por violencia de género, lo que muestra un aumento interanual del orden del 20 % en algunos tramos.
Estos datos confirman que la violencia de género no es un fenómeno residual sino estructural, que afecta a miles de mujeres y genera una demanda constante de respuesta policial especializada, así como de coordinación con otros recursos sociales, sanitarios y judiciales.
La implicación de las Policías Locales: clave para la comunidad
La implicación de las Policías Locales en la lucha contra la violencia de género es esencial por varias razones:
En primer lugar, porque las Policías Locales tienen una ventaja estratégica: conocen el tejido urbano, conocen los barrios, los domicilios, las singularidades locales de cada municipio. Esa proximidad permite una actuación más inmediata, una detección temprana de riesgos y una atención de la víctima que integra desde el primer momento la dimensión policial con la social.
De otra parte, la estructura municipal, que cuenta con departamentos de Servicios Sociales, de Igualdad y en algunos casos de Asistencia a la Víctima del Delito, permite a la Policías Locales participar en Programas Integrales, que permiten abordar la violencia de género desde una perspectiva integral e interdisciplinar.
Pero, para poder trabajar eficazmente es necesario tener muy en cuenta tres aspectos complementarios:
1º) Formación específica en violencia de género: para reconocer dinámicas de control, agresión, vulnerabilidad y riesgo, así como para aplicar protocolos adecuados de intervención, detención, protección y seguimiento.
2º) Contar con unidades especializadas o equipos dedicados dentro del cuerpo: sólo con profesionales entrenados y sensibilizados se pueden garantizar respuestas adecuadas a un problema que exige constancia, paciencia y trabajo interdisciplinar.
3º) La integración al sistema VioGén, porque es vital que las Policías Locales formen parte del sistema nacional de valoración de riesgo y protección, de modo que puedan acceder a los recursos, alertas y protocolos que permiten una actuación coherente y coordinada.
Una actuación eficaz en violencia de género refuerza la confianza ciudadana en la Policía Local. La ciudadanía valora que la Policía Local no sólo actúe en materia de seguridad ciudadana, policía administrativa, seguridad vial, sino que también sea un agente activo en la protección de los grupos sociales más vulnerables. Esto incrementa la legitimidad del cuerpo, su vinculación con la comunidad y su papel como elemento clave de la seguridad y la convivencia.
La violencia de género no es un episodio puntual que se resuelve en una sola intervención: requiere seguimiento, coordinación continua con servicios sociales, justicia, salud y educación, y un enfoque de prevención de largo plazo. Las Policías Locales que incrementan su implicación consolidan también una modalidad de trabajo más sofisticada, más analítica y más proactiva.
La lucha contra la violencia de género debe constituir una de las tareas centrales de las Policías Locales en la España contemporánea. Gracias a su trayectoria pionera, su cobertura territorial y su capacidad de atención directa a las víctimas, ya nos hemos convertido en una pieza clave de la respuesta institucional a la violencia de género.
















