El Pleno Municipal, con los votos a favor del Grupo Municipal Socialista y Unidas por Mérida, la abstención del Grupo Popular y X Mérida, y los votos en contra del Grupo VOX, ha aprobado inicialmente el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Mérida que, como ha explicado el delegado de Seguridad Ciudadana, Felipe González, es “una herramienta fundamental para transformar la ciudad, priorizando el bienestar colectivo y la equidad social”.
Ha señalado que la esencia del plan reside en su visión de futuro, que busca un sistema de transporte que sea un referente por su eficacia, eficiencia y sostenibilidad, logrando un equilibrio entre todos los modos de transporte.
Ha explicado González que “el plan se distancia del modelo tradicional centrado en el coche y se alinea con el concepto de la «ciudad de los 15 minutos», donde los desplazamientos clave pueden realizarse a pie o en bicicleta, mejorando la calidad de vida de toda la población.
El enfoque del plan no sólo se centra en infraestructuras, sino que también reconoce el factor humano como crucial para lograr un cambio de mentalidad hacia un modelo más perdurable, social y económicamente”.
Por otro lado, ha señalado que un aspecto crucial que subraya el plan es la imperativa legal para su elaboración y actualización ya que la Ley 7/2021, establece la obligatoriedad de que los municipios con más de 50.000 habitantes cuenten con una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) antes de 2023, y que esta se articule a través de un PMUS. “El incumplimiento de esta ley conlleva importantes consecuencias, como la pérdida de subvenciones e incluso sanciones administrativas, como ya ha ocurrido en otras ciudades españolas” ha destacado.
Además, la nueva Ley de Movilidad Sostenible, actualmente en trámite parlamentario, refuerza esta obligación y promueve la creación de un Sistema Nacional de Movilidad donde las administraciones locales tendrán un papel relevante. El plan de Mérida anticipa esta normativa, creando un marco que coordina y dirige actuaciones futuras.
El documento propone un conjunto de actuaciones que fomentan una movilidad más activa, el transporte público y la seguridad vial, con un enfoque claro en el beneficio social y ambiental. Las principales líneas estratégicas incluyen:
- Movilidad activa y VMP (Vehículos de Movilidad Personal)esta propuesta busca incentivar los desplazamientos a pie y en bicicleta. Se trata de una medida que democratiza la movilidad y reduce la dependencia del coche. Un aspecto clave es la elaboración de un Plan de Accesibilidad Universal que garantice la accesibilidad a todas las personas en el entorno urbano y del transporte, identificando y mejorando las redes peatonales para personas con discapacidad y otras vulnerabilidades.
- Transporte Público: El plan propone la renovación de la flota de vehículos, incluyendo la electrificación para reducir las emisiones, y medidas para fomentar la intermodalidad, con ampliación de las lineas de transporte.
- Gobernanza y Participación Ciudadana: González ha explicado que “esta línea de actuación es fundamental desde la perspectiva progresista. El plan propone la creación de un Foro de Movilidad, un canal estable de participación en el que estén representadas asociaciones ciudadanas, operadores de transporte y administraciones”.
Este foro busca replicar a nivel local el sistema de gobernanza que prevé la futura Ley de Movilidad Sostenible. Se destaca que este tipo de participación fortalece la legitimidad de las decisiones y fomenta el apoyo de la ciudadanía a las medidas adoptadas. Además, las medidas de concienciación y formación para diferentes grupos de la población, desde estudiantes hasta personas mayores.
Entre los aspectos positivos del plan ha explicado que presenta varios puntos fuertes que lo sitúan como un documento de planificación moderno y con visión de futuro como la equidad social, priorizando la movilidad peatonal, ciclista y el transporte público, el plan beneficia a la mayoría de la población, especialmente a quienes no tienen acceso al vehículo privado.
Así mismo, destaca la inclusión explícita de la accesibilidad universal para personas con discapacidad es un claro ejemplo del compromiso social. También la participación real, recordando que “que para la elaboración de este plan hubo dos grupos focales, uno de profesionales y otro abierto a toda la ciudadanía, y un proceso participativo online”.
En definitiva, ha explicado que el PMUS de Mérida “es un documento que sienta las bases para una movilidad más justa, inclusiva y respetuosa con el medio ambiente, promoviendo un cambio cultural que beneficie a toda la comunidad. Pero sobre todo y lo más importante es un documento que va a mejorar la vida de la gente, y señoras, señores, para eso estamos aquí”.
















