Los dos policías detuvieron a una mujer, que había requerido el servicio policial, tras su insistente negativa a identificarse. Los policías denunciaron a la mujer por desobediencia, y la mujer denunció a los policías por detención ilegal. Tras el juicio en la Audiencia, el Tribunal absolvió a ambas partes de sus respectivas imputaciones.
Los hechos enjuiciados se remontan al año 2022, cuando una mujer hizo multitud de llamadas desde su establecimiento comercial a la Central del 092, requiriendo un servicio policial para una plaza próxima, donde había unas personas que la estaban molestando.
Según lo expuesto en la sede judicial, la mujer llamaba por teléfono «incesantemente, fuera de sí y colapsando la centralita».
Cuando llegó la patrulla al centro de estética, desde donde hacía la llamada, la mujer les dijo a los policías “menos mal que venís de una puta vez” y que no tenía que identificarse. Los agentes reiteraron la solicitud de identificación, estando así durante aproximadamente 20 minutos, si bien la mujer persistía en su actitud negativa.
Después de este tiempo, los policías optaron por detenerla por un presunto delito de desobediencia a los agentes de la autoridad.
Durante la intervención, otra mujer que se encontraba en el establecimiento, estaba grabando los hechos, si bien no fue aportado en el juicio alegando la denunciante que la había borrado por recomendación de la Policía Nacional en el momento de la denuncia, no dándole a esto mucha credibilidad por el Tribunal.
Para los policías, la petición de condena era de tres años de prisión e inhabilitación para su profesión de ocho años, y para la mujer la petición era de dieciocho meses de prisión. Todos los acusados han resultado absueltos por los respectivos delitos por los que fueron investigados.
