Poco antes de las diez de la mañana del pasado 29 de junio, un hombre de 65 años entró en parada cardiorrespiratoria mientras caminaba por la confluencia de la avenida de Carlos III con la avenida Mas del Rivero, en Toledo. Fue un viandante quien, sin pensarlo, comenzó a practicarle la reanimación cardiopulmonar.
Minutos después llegaron los agentes de la Policía Local. Uno de ellos tomó el relevo en las maniobras de RCP, manteniendo las compresiones hasta la llegada de la UVI móvil. La rapidez en la intervención y la coordinación con los servicios sanitarios permitieron estabilizar al hombre y trasladarlo con escolta policial hasta urgencias del Hospital Universitario de Toledo.
Días después, el agente que participó en la reanimación visitó al hombre en el hospital universitario para interesarse por su estado. El encuentro terminó con un abrazo de agradecimiento por parte del paciente al policía que ayudó a salvarle la vida.
