El encuentro fue promovido a finales de junio través de las redes sociales y acabó congregando a centenares de personales que estuvieron bailando y ocupando el lugar hasta la puesta de sol, sin importarles estar en una Zona Protegida por la Unión Europea a través de la Xarxa Natura 2000 y en un Área Natural de Especial Interés
El dj, cantautor, compositor, rapero y productor discográfico estadounidense Thomas Wesley Pentz, más conocido en el mundo artístico como Diplo, ha desatado una enorme polémica tras haber organizado esa fiesta el lunes 24 de junio en el espacio protegido del Mirador de Es Vedrà.
El Ayuntamiento de Sant Josep de Sa Talaia ha denunciado estos hechos a través de un comunicado en el que recuerdan que para este tipo de eventos hay que pedir permiso previamente en el consistorio. En él expresan «su enérgica condena por este tipo de actividades ilegales que propician el riesgo de incendios, problemas de ruido, residuos y suponen un riesgo a la integridad de los asistentes». Es la Policía Local de Sant Josep la que está realizando una investigación de los hechos «para analizar los posibles delitos que se hayan podido cometer por los organizadores y asistentes».
No han sido las únicas reacciones al respecto ya que por ejemplo la organización ecologista Amics de la Terra Eivissa fue muy activa a través de sus redes sociales. En su perfil de Instagram publicó varias storys con imágenes de la fiesta y calificándola como «intolerable». Unas publicaciones que rápidamente se hicieron virales y en las que también criticó la postura del Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, el Govern balear y la Policía local «por permitir que el evento haya ocurrido» criticando además que en la fiesta hubiera una mesa de mezclas para el propio dj «ya que eso conlleva que hubiese un generador eléctrico en la zona, aumentando así el peligro de incendios».
Por otro lado, Ocio de Ibiza también ha criticado la fiesta asegurando que debe caer «todo el peso de la ley sobre los responsables».
El Mirador de Es Vedrà se trata de una zona muy sensible de la isla. Este enclave cuenta, de hecho, con varias figuras de protección: Lugar de Interés Comunitario (LIC); Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona Especial Protección para las Aves (ZEPA).
Su interés medioambiental radica tanto en la flora que la habita como en su fauna, ya que es un lugar de nidificación muy importante para la pardela balear o virot (el ave marina más amenazada de Europa) y el halcón de Eleonora o falcó marí, entre otras especies de vertebrados como el cormorán moñudo, la gaviota de audouin, el águila pescadora, la gaviota patiamarilla y la lagartija de las Islas Pitiusas.