En la medianoche del pasado domingo, la Policía Local de Barbate (Cádiz) recibió la llamada de una mujer, que alertaba de que su marido había salido a hacer kitesurf en la playa de Barbate y no había regresado. La informante añadió igualmente que su marido tenía su vehículo estacionado en la parte final del paseo marítimo.
Los policías se dirigieron rápidamente al lugar comunicado por la denunciante y, tras las comprobaciones iníciales, se aproximaron a la orilla del mar con ánimo de tratar de localizar a la persona desaparecida.
Dada la total oscuridad existente en aquellos momentos, se planteaba como imposible localizar visualmente a ninguna persona, aunque los policías actuantes, lejos de desanimarse ante esa imposibilidad, optaron por llamar a grandes voces por si alguna persona respondía. El empeño puesto por los policías en tratar de localizar al supuesto surfista desaparecido tuvo finalmente su recompensa y éstos comenzaron a oír la voz muy tenue de una persona que pedía auxilio.
Una vez cerciorados de que alguna persona en el mar demandaba ayuda, se pusieron en inmediato contacto con Salvamento Marítimo y la Guardia Civil, para que, con medios adecuados, procediesen a rescatar a esta persona.
Esta persona fue finalmente rescatada y trasladada a la orilla, donde llegó en evidente estado de angustia y completamente agotada.
Sin duda, el celo mostrado por los policías intervinientes, persistiendo en el intento de localización de la supuesta persona desaparecida, aún en complicadas circunstancias, sirvió para lograr salvar la vida de una persona que se encontraba ya al borde de la extenuación. Con posterioridad al rescate, pudo conocerse que el surfista había quedado atrapado por corrientes marinas que le impedían su regreso a la orilla.