Vigo está a punto de dar el pistoletazo de salida a su esperada temporada navideña. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, ha anunciado la fecha de inicio de las celebraciones: será el sábado 15 de noviembre, cuando las calles de la ciudad se llenarán de luces, colores y música.
Aunque desde hace días se han instalado los elementos principales de la decoración, como el árbol de Navidad, la bola gigante y el muñeco de nieve, la incertidumbre sobre el día exacto del encendido ha quedado finalmente resuelta.
En un mensaje dirigido a los medios, Caballero invitó a todos los ciudadanos a sumarse a este evento festivo: «Todo el mundo, en toda España, en toda Europa, en todo este planeta está invitado a la Navidad de Vigo», expresó el alcalde, recordando que el acto principal de encendido tendrá lugar en el árbol ubicado en Porta do Sol. La ciudad se prepara para brillar con hasta 12 millones de luces LED que iluminarán un total de 460 calles, mientras los trabajos de instalación de la decoración navideña continúan en las zonas de Policarpo Sanz y García Barbón.
Sin embargo, en paralelo al despliegue festivo, el Ayuntamiento de Vigo se enfrenta a un nuevo desafío legal relacionado con el ruido durante las celebraciones navideñas. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha ordenado que el Ayuntamiento garantice que los niveles de ruido durante las festividades no vulneren los derechos fundamentales de los ciudadanos, tras una sentencia condenatoria por el ruido ocasionado durante la Navidad de 2022-2023.
El Tribunal dictó esta sentencia en mayo de 2024, reconociendo que una vecina del Areal había visto vulnerados sus derechos a la intimidad personal y familiar debido al alto volumen de los ruidos generados por las celebraciones navideñas. Como resultado, el TSXG instó al Ayuntamiento a tomar las medidas necesarias para evitar que los niveles de ruido superen los límites establecidos por la normativa vigente, y a indemnizar a la afectada con 600 euros por los daños causados.
En su última resolución, notificada este lunes, el TSXG ha ordenado la continuación de la ejecución de la sentencia, subrayando que se debe garantizar que, en la zona donde reside la vecina demandante, los niveles de ruido no superen los umbrales permitidos. Esta sentencia, aunque aún no es firme, marca un nuevo capítulo en el conflicto entre el Ayuntamiento de Vigo y los vecinos afectados por el ruido durante las fiestas.
Así, mientras Vigo se prepara para recibir la Navidad con su tradicional despliegue de luces, las autoridades municipales deberán también estar atentas al cumplimiento de las normativas de ruido, para evitar nuevas tensiones entre la celebración y el descanso de los vecinos.
















