La Policía Local de Palma interceptó un ciclomotor al que el propietario había manipulado el motor y había conseguido que el vehículo alcanzara los cien kilómetros por hora. El propietario, de 18 años de edad, al que intervinieron el vehículo de dos ruedas, se enfrenta una denuncia por alterar gravemente las características técnicas de un ciclomotor. La velocidad máxima permitida para estos vehículos es de 45 kilómetros hora, por lo que el ciclomotor doblaba dicha velocidad.
Los hechos, según han señalado fuentes policiales, tuvieron lugar el pasado día 5 de agosto. Dos componente de la Unidad Motorizada de la Policía Local estaban patrullando por una barriada de la ciudad. Los agentes se fijaron en un ciclomotor que circulaba por la calle, en el que viajaban dos adolescentes. La motocicleta iba a gran velocidad, a la vez que emitía un ruido casi insoportable por el tubo de escape.
Los policías decidieron detener el ciclomotor y denunciar las infracciones que se habrían cometido. Los agentes salieron tras el ciclomotor, utilizando las señales acústicas y luminosas para que el conductor se diera cuenta de la presencia policial y detuviera el vehículo.
Durante la maniobra de persecución los agentes pudieron constatar que el ciclomotor alcanzó una velocidad de cien kilómetros por hora, lo que evidenciaba que el motor había sido manipulado.
La persecución se prolongó durante más de un kilómetro. Uno delos policías logró situarse a la altura del ciclomotor y ordenó al conductor que se detuviera. Los agentes comprobaron que el ciclomotor se había modificado con piezas no homologadas. Además, el ruido que emitía a través del sistema de escape alteraba claramente los límites reglamentarios.
Ante estas circunstancias, el conductor, de 18 años de edad, fue denunciado por las infracciones cometidas y el ciclomotor fue inmovilizado en el depósito municipal. Fuentes policiales aclararon que la moto solo podrá salir del depósito con previa presentación de la solicitud para pasar la ITV. Además, deberá ser trasladada a la inspección con una grúa, ya que este vehículo no puede circular hasta que no supere la inspección técnica.