Las patrullas podrán empezar a utilizarlas esta semana tras conseguir las autorizaciones para que sean «seguras» y cumplan con la normativa. Estos dispositivos van acompañados de una cámara «para proteger tanto al agente como al ciudadano» y un desfibrilador.
La Policía Municipal de Valladolid ya cuenta con seis dispositivos de control electrónico (DEC) para su uso «en intervenciones de alto riesgo». El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Cuadrado, acompañado de la superintendenta jefa de la Policía Municipal, Julia González, y del instructor Borja Sáez, presentó las pistolas inmovilizantes, modelo táser, que se incorporarán esta semana al equipamiento de los agentes para el cumplimiento de sus funciones.
Un «paso importante», según comentó Cuadrado, que llega después de más de ocho meses de retraso debido a su adecuación a la normativa. En total, 92 funcionarios han aprendido a usar estas armas inmovilizantes que ya utiliza tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil en la provincia.