Ourense, donde un policía local ya jubilado informa a numerosos vecinos sobre las placas de vado que están deterioradas y no tienen validez legal, y como pueden pedir su reposición al Ayuntamiento, sin generarles coste alguno. Ofrece hasta el escrito de solicitud para presentar en el Registro de la Administración municipal.
Las placas de vado del Ayuntamiento de Ourense de los últimos años fueron facilitadas por la propia Administración municipal a los vecinos solicitantes, previo pago de una tasa al respecto.
Pasado el tiempo, estas presentan un estado de deterioro tal que, según este policía jubilado, no cumplirían su función prohibitiva del estacionamiento delante del lugar que señalizan, pues los colores están alterados y desnaturaliza totalmente la señal R-308 reglamentaria, y en consecuencia, legalmente no se podrían sancionar los vehículos ahí estacionados.
Son cientos de placas las que se encuentran en esta situación, y el expolicía insta a los ciudadanos afectados para que reclamen al Ayuntamiento la reposición de las placas, y para ello les facilita incluso la solicitud que propone presentar en el Registro municipal para conseguir la reposición sin coste alguno para ellos.
En el escrito referido se hace expresa mención a que “el deterioro de la misma –la placa- no es ocasionado por ningún acto vandálico y si imputable al Concello de Ourense al habernos facilitado una placa en su día en malas condiciones y por lo tanto deberá hacerse cargo de facilitarnos en perfecto estado una nueva para su sustitución – sin costes-“. Continúa el escrito indicando que “debe tenerse en cuenta que la Ordenanza de Vados del Concello de fecha 07-10-2010 establece en su art.- 100 a) que procede la anulación de la licencia si no se conserva en perfecto estado: el pavimento o la pintura, así como el dispositivo señalizador (placa), por lo que mal podemos cumplir con las condiciones exigidas de los colores de una placa cuando la propia Administración nos facilitó una con colores diluidos no aptos para desempeñar la función de estar a la intemperie”.
La denuncia de estos hechos ya viene de atrás, desde al menos el año 2021, cuando este policía repartió unas 500 cartas entre los titulares de vados y terrazas de la ciudad, que en su consideración, no son de titularidad municipal, advirtiéndoles que el Ayuntamiento no podía cobrarles las tasas correspondientes. Y también dio cuenta a otros Organismos como la Axencia Galega de Infraestructuras y el Ministerio de Transportes, solicitando su intervención.
Parece ser que este expolicía actúa como un valedor por el pueblo, al supervisar la actividad de la Administración municipal en defensa de los derechos de los ciudadanos.
