Desde hace meses se viene arrastrando un conflicto interno de la Policía Local de Plasencia con el Ayuntamiento, personificado en el Alcalde, denunciando la falta de efectivos, problemas con el material y vehículos, y una subida salarial pendiente, lo que se ha agravado en estas fechas navideñas.
Y es precisamente en estas fechas cuando los agentes denuncian que desde la Jefatura del Cuerpo se están denegando vacaciones y permisos reglamentarios a los que tienen derecho, en base a las necesidades de servicio derivadas de los distintos eventos y actividades programadas.
Concretan que han sido al menos 14 agentes los que recientemente “han visto anuladas sus vacaciones y permisos” e indican que para el mes de enero se agravará más si cabe esta situación pues a muchos policías aún les quedan días por disfrutar del año que finalizó.
Esta situación viene provocada por la escasez de agentes que se viene arrastrando desde hace años, y que se nota más en los servicios de 24 horas para los que es difícil cubrir los turnos convenientemente. También se había comprometido el Alcalde a facilitar una subida salarial, pero no se ha producido dando, según los propios agentes, multitud de excusas y pretextos para no avanzar en la catalogación de los puestos de trabajo ni incluir nada en el último presupuesto municipal.
Como medida de presión, manifiestan que no realizarán servicios que se cubrían hasta ahora de forma voluntaria con horas extraordinarias, lo que podrá poner en riesgo de ejecución diversos eventos que se programan y requieren refuerzo policial. Y también advierten que, por una cuestión de legalidad en cuanto a las competencias de cada Cuerpo, no podrán ser cubiertos por Policía Nacional, Protección Civil, o seguridad privada, en las funciones que le corresponden a la Policía Local.