El intendente Manuel Herrera era una de las personas más queridas de la Policía Local de Zaragoza, algo que ya se dejó ver cuando recibió, en manos de Natalia Chueca, la Medalla de Oro al Mérito Profesional ante un auditorio puesto en pie que no dejó de aplaudir. “Cuando vi a mis compañeros y a todo el mundo levantarse de sus asientos y brindarme ese inmenso aplauso me sentí tan emocionado…”, decía Herrera tras su reconocimiento el anterior 6 de junio con motivo del día de la Virgen del Portillo, la patrona del Cuerpo. Tan solo un mes después de estas palabras, Manuel o «Manolo», como a él le gustaba que le llamaran, fue ingresado en el Hospital Clínico de Zaragoza por un cáncer cerebral que ya sobrellevaba desde hace meses.
Con una gran vocación por su trabajo y una trayectoria de 31 años en el Cuerpo de Policía, el intendente ha fallecido esta madrugada a los 56 años de edad, tras más de un año de lucha contra el cáncer.
Desde su ingreso en la Policía Local de Zaragoza, Manuel Herrera pasó por diferentes unidades y estuvo al mando de la Unidad de Seguridad Nocturna o la Unidad de Apoyo Operativo (UAPO). Su último cargo fue ser jefe del Sector Sur de Zaragoza.
En el trabajo, donde también conoció a su mujer y madre de su hijo, ha destacado por su ejemplaridad, constancia y por su «buen hacer», convirtiéndose en un referente en el sector, al que ha dedicado toda su vida.
Manuel Herrera, policía vocacional, ha dejado una lección de vida y de tesón que seguirá siendo aplaudida y de la que siempre quedará constancia. Después del sepelios, sus restos mortales fueron llevados a su pueblo, Morata del Jalón.