Según el Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Madrid, en el año 2023 los agentes de la Policía Municipal realizaron más de un millón de horas extraordinarias. Según esta fuerza política, el cuerpo padece un déficit de 1.000 agentes. Desde el Gobierno Municipal se ha responsabilizado, una vez más, al Ejecutivo central: «El Gobierno de España tendría que dar una explicación de una vez de por qué está actuando de esta manera que yo insisto en calificar de negligente que está llevando a nuestra Policía Municipal a una situación muy complicada».
El Ayuntamiento, efectivamente, no puede ampliar la plantilla de la Policía Municipal libremente por la llamada tasa de reposición. Un mecanismo ideado para contener el gasto de las administraciones públicas, en virtud del cual los Presupuestos Generales del Estado fijan cada año el porcentaje de plazas vacantes en el empleo público que se pueden cubrir con nuevo personal en función de las bajas habidas por fallecimientos, renuncias voluntarias y otros motivos, pero fundamentalmente por jubilación.
En los años más duros de la crisis financiera, con Rajoy en la presidencia y Cristóbal Montoro en el Ministerio de Hacienda, esa tasa llegó a ser del 0%, es decir, no se cubría ninguna baja. Para los servicios esenciales, y las Policías Locales lo son, se han considerado excepciones. A la altura de 2016, la tasa ya era del 100% para esos servicios esenciales y en la actualidad está por encima, las administraciones pueden convocar más plazas de las bajas que se registran. «El problema», señalan fuentes municipales, «es que a un ritmo del 10% necesitaríamos décadas para poder cubrir ese déficit acumulado«. Los Presupuestos Generales del Estado de 2023 fijaban en un 110% la tasa de reposición general, pero la elevaban hasta un 125% en el caso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de las policías autonómicas y locales.
Un déficit histórico en la Policía Municipal
El Gobierno Municipal asegura que se convocan cuantos procesos selectivos les permite la ley. Actualmente, afirman, hay varios en marcha por un total de 600 plazas, algunas de promoción interna. La propia vicealcaldesa en la reunión del miércoles de la comisión dio el dato de que desde 2019 habían entrado más de 1.300 agentes, «casi una cuarta parte de la actual plantilla», como consecuencia de lo cual había hoy 400 policías más que entonces.
Pero el déficit, aseguran, persiste, y se sigue reclamando la eliminación de la tasa de reposición. Una petición a la que se sumó ya el Pleno de Cibeles por unanimidad de todos los grupos en noviembre de 2020. Las incorporaciones, además, no son inmediatas: ya que primero hay que resolver los correspondientes procesos selectivos, que son muy largos.
Fuentes sindicales apuntan más problemas: «El crecimiento del turismo ha sido brutal en los últimos años, particularmente en el centro de la ciudad», indica Jesús Perales, secretario de organización del Colectivo Profesional de Policía Municipal (CPPM). «Eso está obligando a muchos servicios». Y está la proliferación de eventos y acontecimientos que acoge la ciudad en los últimos años. En lo que va de 2024, la Policía Municipal de Madrid ha tenido 4.212 órdenes de servicio, una media de 650 al mes.
Para solventar esas situaciones se recurre, en parte, a la supresión o alteración de descansos semanales y a las horas extraordinarias. La partida para abonar esas horas extraordinarias, productividad y algún otro concepto alcanzó en 2023 los 23 millones de euros; en 2019 se presupuestaba en 10 millones de euros.
Entretanto, hace unos meses, el ministro para la Transformación Digital, José Luis Escrivá, anunció en el Congreso el final de la tasa en 2025, pero en el Ayuntamiento de Madrid se muestran escépticos. «Lo que dijo es que están abiertos a estudiar eliminarla, pero no hay un anuncio», señalan.