El sindicato ELA, en un comunicado, ha mostrado su satisfacción porque el jefe de la Policía Local de Tudela, Juan Cruz, ha reconocido explícitamente en sus declaraciones públicas que la denuncia sindical contra la Oferta Pública de Empleo estaba plenamente justificada. El Tribunal Administrativo de Navarra estimó un recurso interpuesto por ELA, junto a otros dos sindicatos municipales, contra las bases de la convocatoria para cubrir 3 plazas de Policía Local, por la modificación al alza de las exigencias para las pruebas físicas de las mujeres, lo que vulneró la legislación estatal y foral sobre el acceso a los Cuerpos de Policía de la Comunidad Foral.
De hecho, la resolución del Tribunal afirmaba textualmente que el Ayuntamiento de Tudela “ha adoptado medidas para dificultar la incorporación de las mujeres a la función policial”.
Así, ELA considera demostrada la actitud “machista y abusiva” del equipo municipal que dirige el alcalde Alejandro Toquero (UPN), porque no dudó en incumplir la ley para dificultar a las mujeres el acceso al empleo público como agentes de Policía Local. Abusiva porque, apoyándose en su política de hechos consumados, desatendió la advertencia de ELA al respecto.
Tras conocerse la resolución judicial, tanto el alcalde Toquero como el jefe de Policía Local, cargo eventual de libre designación, reaccionaron públicamente y tacharon de “política” la acción de los recurrentes. Sin embargo, Juan Cruz ha confirmado que cambiaron los baremos en dos pruebas físicas de mujeres porque durante años habían recibido muchas protestas de hombres que acudían a las oposiciones. «Llevábamos 4 oposiciones con muchas quejas por parte de los aspirantes masculinos que decían que les estábamos poniendo las pruebas físicas excesivamente fáciles a las mujeres, lo que hacía que, aunque fueran por delante en la teórica los hombres, cuando llegaban a las pruebas físicas, la clasificación se daba la vuelta».
En las mismas declaraciones afirmó que “algo fallaba” porque casi la mitad de las personas que superaban las oposiciones eran mujeres. Según ELA, “esto demuestra que la intención principal de Toquero y su cúpula policial era impedir a las mujeres el acceso al empleo público como agentes de Policía Local, una decisión política de primer orden que busca perpetuar la desigualdad y la brecha laboral entre sexos”.