El concejal de Seguridad de Vitoria, Iñaki Gurtubai, ha argumentado el cese de la hasta ahora jefa de la Policía Local, por su «absoluta falta de idoneidad para ostentar el cargo, falta de capacidad para liderar la organización, tendencia a derivar el trabajo a sus subordinados, romper la confianza con los responsables políticos», «no cumplir con la disponibilidad absoluta que requiere el cargo» y por no existir la «confianza necesaria» hacia ella.
Gurtubai ha comparecido a petición propia ante la comisión municipal de Seguridad, para informar a la oposición sobre la revocación de la comisión de servicios de la comisaria jefe de la Policía Local y explicar que «no puede trabajar más tiempo con esta persona» al frente de la organización policial. Esta ha sido la primera vez en los treinta años que lleva en la Administración que ha tenido que cesar a alguien.
Ha enumerado los motivos que le han llevado a hacerlo y ha destacado entre ellos la «falta de capacidad» y de «habilidades» de Vidaurre para involucrar a los miembros de la Policía Local en los objetivos de la misma. «La comisaria no ha demostrado buena capacidad para liderar este equipo», ha señalado Gurtubai, quien ha puesto como ejemplo que en el mes de septiembre «se enfrentó con dos subcomisarios» que acabaron de baja laboral en un momento en el que los otros dos subcomisarios tampoco estaban (uno de baja y otro de permiso).
En esta situación, sin ningún subcomisario trabajando, ha indicado que la comisaria se tomó tres días de permiso para cuidar a su cuñado y la parte operativa de la Policía Local se quedó sin cuadro de mando operativo.
Derivación del trabajo a sus subordinados
Gurtubai también se ha referido a la «tendencia de la comisaria a derivar trabajo a sus subordinados», lo que ha provocado «retrasos en cuestiones operativas importantes», como la cobertura de vacantes con comisiones de servicio que precisan de la firma de la comisaria. «Un jefe ha de trabajar lo mismo o más que sus subordinados», ha sentenciado.
El concejal ha señalado que en los cuatro meses que lleva en su cargo, Vidaurre le ha llamado por teléfono una vez, cuando el trato con el anterior comisario era diario, porque ella considera «que no tiene que dar explicaciones al director y el concejal, cuando son sus responsables jerárquicos». Este proceder, según ha indicado, creó una «absoluta inseguridad» ya que se negó a cumplir órdenes por parte del concejal alegando que se lo debía mandar la alcaldesa, Maider Etxebarria. «Esto rompe absolutamente la confianza profesional necesaria para trabajar con esta persona», ha dejado claro Gurtubai,
El concejal ha recordado que la comisaria tiene un complemento salarial por su «disponibilidad absoluta», lo que supone que debe estar localizada en cualquier momento, también durante sus vacaciones. En este sentido, ha indicado que durante 15 días de vacaciones «desapareció y ni contestaba los correos electrónicos». Otro ejemplo que ha relatado sucedió el 12 de octubre, cuando la comisaria pidió un día de vacaciones por acudir al acto de la Guardia Civil, en el que estuvo tres horas. La disponibilidad absoluta no es eso. El comisario tiene que estar dispuesto a trabajar con verdadera disponibilidad absoluta, como la tienen el director de Seguridad o el propio concejal», ha insistido.
Habrá una nueva convocatoria
Gurtubai ha explicado que se va a sacar una nueva convocatoria de esta plaza, pero ha precisado que es posible que previamente se convoque un concurso de méritos. «Tenemos subcomisarios, oficiales y suboficiales que pueden cubrir esta plaza. En la historia de este ayuntamiento nunca había sucedido algo parecido. Hay que dar garantías de que el servicio se da y el trabajo se hace», ha manifestado.
Vidaurre fue nombrada comisaria en comisión de servicios el pasado mes de junio y se convirtió así en la primera mujer al frente de la Policía Local de Vitoria. Sustituyó a Roberto García Tobalina después de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) anulara su nombramiento en mayo. En 2018 este había sido designado jefe de la Policía Local también en comisión de servicios. En 2022, al pasar de suboficial a oficial, el Ayuntamiento volvió a nombrarle sin una convocatoria previa del puesto, lo que provocó que la subcomisaria Vidaurre, apoyada por el sindicato ELA, llevara el asunto a los tribunales.
En 2023 un juzgado de Vitoria anuló el nombramiento de García Tobalina al apreciar «un incumplimiento de los principios de igualdad, mérito y capacidad» y el pasado junio el TSJPV ratificó la sentencia. Tras el fallo judicial García Tobalina fue sustituido por Vidaurre. Sobre esta sentencia, Gurtubai ha indicado que su contenido no implicaba que «se tuviera que nombrar comisaria a Marian Vidaurre», sino que «había que pagarla como comisaria hasta que se convoque esta plaza».
«Estos cuatro meses, que pueden parecer poco tiempo, se me han hecho larguísimos. No puedo trabajar con esta persona más tiempo. No es agradable lo sucedido. Ni por mí ni por la persona afectada. Tampoco es agradable explicarlo. Creo que mi deber era tomar una decisión. Me pagan para que el servicio policial se realice de la mejor manera posible», ha concluido.
Dudas en la oposición municipal
Los grupos de la oposición, EH Bildu, PP y Elkarrekin, han advertido que el cese puede acarrear «problemas en los tribunales», además de «un coste para el erario público». El concejal de EH Bildu Alberto Porras ha pedido «objetivar muy bien todas las razones y sustentarlas con hechos», ya que «la falta de confianza es una cuestión subjetiva» ante el juzgado. «Llueve sobre mojado, ya que su acceso al cargo fue complicado y acudió a los tribunales», ha recordado.
La concejala del PP Marta Alaña ha señalado que «el Gobierno nunca quiso nombrar a Vidaurre comisaria, pero lo tuvo que hacer por sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco» y ha avisado que el Ayuntamiento «se está metiendo en un jardín que puede acabar en los tribunales», al «descargar toda la responsabilidad de liderazgo en la comisaria, porque el concejal no logra entenderse con ella».
También la portavoz de Elkarrekin Vitoria, Garbiñe Ruiz, ha recordado que la ya excomisaria «accedió al cargo, tras interponer un recurso y dictaminarlo una resolución judicial», ha cuestionado que la cesen «después de solo cuatro meses» y ha demandado que el proceso selectivo «se haga con total garantía».