Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con la Policía Local de Palma, han desarticulado un grupo criminal dedicado a la perpetración de hurtos y han practicado la detención de cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, todos ellos de origen rumano como presuntos autores de un delito de integración en grupo criminal y hurto continuado. Se han establecido requisitorias para la búsqueda y detención de otros tres miembros que acababan de abandonar la isla.
Los agentes de la Comisaría de Distrito Centro de la Policía Nacional, donde están integrados agentes de la Policía Local, detectaron la presencia en el centro de la ciudad de varios integrantes de un grupo criminal muy especializado en la perpetración de hurtos, de carácter itinerante y formado por siete personas. Éstos residían en una finca en la localidad de Campos y, además de Palma, también se ha comprobado que actuaban en otras zonas como Calviá.
Los integrantes mostraban una especialización y profesionalidad muy alta, actuando en grupos de forma coordinada, con un claro reparto de tareas y sabiendo cada miembro la forma de actuar en cada momento, siendo su objetivo principalmente los grupos de turistas. Para ello alquilaban vehículos por periodos cortos de tiempo que iban cambiando de marca, modelo y color y con los que se desplazaban camuflándose como turistas y dividiéndose en pequeños equipos de dos o tres.
Modus operandi
Su modus operandi era el siguiente: uno de los delincuentes se sitúa delante para ralentizar la marcha de la víctima mientras otro, conocido en el argot policial como “picador” se sitúa detrás y sustrae la cartera. Una vez sustraída, se la pasaba inmediatamente a otro individuo de la banda, que abandona el lugar apresuradamente, desprendiéndose de la cartera y quedándose sólo con el dinero y tarjetas bancarias.
En ese intervalo otros miembros hacen labores de contra vigilancia, a fin de detectar la presencia policial. La especialización es mayúscula ya que en numerosas ocasiones otro miembro del grupo hace entrega de la cartera a la víctima haciéndole creer que se le acababa de caer al suelo.
Otros miembros del grupo permanecen en los coches de alquiler al objeto de poder facilitar una rápida huida en caso de ser detectados. Cada equipo establece un importe mínimo que debe de ser sustraído, siendo la cantidad de quinientos euros diarios aproximadamente, llegando esa cifra a ser muy superior en muchos casos, llegando a denunciar alguna víctima cantidades superiores.
Algunos de los miembros del grupo hacen uso de las tarjetas bancarias sustraídas extrayendo dinero o realizando comprar, dándose el caso que a una de las víctimas le efectuaron cargos por importe de más de 4.000 euros.
Entrada y registro en la base de operaciones de la banda
Una vez que los investigadores obtuvieron las pruebas y vestigios llevaron a cabo una entrada y registro en la finca donde la banda tenía su base de operaciones.
De ese modo y con el apoyo de guías caninos especializados en la detección de dinero, con la Unidad de Prevención y Reacción y con la de medios aéreos, los agentes se adentraron en la finca que ocupaban los investigados y consiguieron intervenir mucho dinero. Además localizaron tres teléfonos móviles de alta gama, uno de ellos fue sustraído a una mujer cuando descendía de un autobús en Palma y los otros se están haciendo gestiones para localizar a sus propietarios.
En la viviendase localizaron a cuatro miembros del grupo que fueron detenidos como presuntos autores de los hechos investigados, comprobando cómo los otros tres investigados habían abandonado la isla recientemente por lo que se ha establecido una requisitoria para su busca y captura.
Los beneficios obtenidos por los investigados son muy altos, solamente entre el dinero que se ha podido comprobar que han enviado a su país y lo intervenido son más de 20.000 euros, sin contar con el dinero extraído de los cajeros o compras, como por ejemplo, y siendo llamativo, que a una de las víctimas le sustrajeran más de 4.000 euros.
A este dinero hay que sumar el importe gastado por los alquileres de vehículos y el dinero que a diario se gastaban en manutención y compras, comprobando los investigadores que los mismos mantenían un alto nivel de gasto diario.