Andratx (municipio de Mallorca con 12.000 habitantes) quiere acabar con el incivismo y el mal uso de las instalaciones públicas. Por este motivo el Ayuntamiento ha instalado un total de ocho cámaras de seguridad en los puntos más conflictivos del municipio. Están conectadas con la Policía Local y el objetivo de estas medidas es incrementar la vigilancia para poder hacer frente al vandalismo.
Con este sistema de videovigilancia el Ayuntamiento de la localidad pretende poner en marcha mecanismos disuasorios a la vez que velar por la seguridad de los ciudadanos. También se han visto obligados a tomar estas medidas para hacer frente al aumento de la delincuencia y la falta de civismo que se ha detectado en el municipio en los últimos meses.
La alcaldesa Estefanía Gonzalvo ha destacado que «desde el Ayuntamiento queremos poner fin al mal uso de nuestras instalaciones. Estamos trabajando en mantener nuestras instalaciones en perfecto estado y no permitiremos actos de incivismo en el municipio». Además, ha añadido que «con la instalación de las cámaras se garantiza una mejor seguridad ciudadana».