Con el primer gran éxodo estival ya en marcha, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha activado este fin de semana un amplio y exigente operativo de control, marcando el inicio de su primera operación salida del verano 2025. Desde el pasado viernes 4 de julio a las 15:00 horas hasta esta noche de domingo a las 24:00, se prevén más de 4,7 millones de desplazamientos por las carreteras del país.
El dispositivo, que anticipa 47,9 millones de movimientos previstos solo en julio, ha movilizado todos los recursos humanos y técnicos disponibles, con un despliegue estratégico que busca minimizar riesgos, reforzar la seguridad vial y evitar colapsos en los principales ejes viarios.
Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, personal de los Centros de Gestión de Tráfico, helicópteros Pegasus, drones, cámaras, furgonetas camufladas, así como radares fijos y móviles, forman parte del arsenal con el que Tráfico ha salido a las carreteras. La vigilancia ha sido constante, focalizada especialmente en el uso del cinturón de seguridad, el móvil al volante y los excesos de velocidad. Todo ello sin contar los miles de policías locales que colaborarán para facilitar la salida de sus ciudades.
Para mejorar la fluidez y responder al incremento de vehículos, se han habilitado carriles reversibles y adicionales con conos, además de establecer itinerarios alternativos que evitan el tránsito por el centro peninsular, zona que concentra tradicionalmente la mayor intensidad de tráfico en estas fechas.
Además, se han paralizado obras en carretera, restringido pruebas deportivas y suspendidos eventos que afecten la calzada. También se han impuesto limitaciones a la circulación de camiones, especialmente aquellos que transportan mercancías peligrosas o voluminosas, en tramos y horarios específicos.
El domingo 6 de julio ha sido señalado como un punto crítico de la operación, especialmente en las carreteras de acceso al litoral y zonas de costa. Por la tarde, el flujo se invierte: arranca el retorno de miles de conductores que han disfrutado del fin de semana, generando seguramente intensas congestiones en las vías que conducen a los grandes núcleos urbanos.
Con esta operación, la DGT no solo busca gestionar el alto volumen de desplazamientos, sino garantizar una movilidad segura y ordenada, confiando en el compromiso ciudadano y en la eficacia de los cuerpos de seguridad y control que trabajan incansablemente sobre el terreno y desde los centros de coordinación.
El verano arranca con fuerza, y también con responsabilidad. El dispositivo de la DGT recuerda que cada trayecto cuenta y que, bajo el sol de julio, la seguridad vial no se toma vacaciones.