El pasado viernes día 5, víspera de la celebración de la Constitución en España, los Agentes Tutores de la Policía Local de Sevilla aprovecharon la cercanía del puente festivo para adelantar el espíritu solidario de estos días y regalar a los niños ingresados en el Hospital Universitario Virgen Macarena una jornada inolvidable. Su visita, enmarcada en el programa especializado en infancia, llevó ilusión, aprendizaje y ternura a quienes más lo necesitaban.
Los pequeños descubrieron de cerca cómo es el trabajo policial en la vía urbana y recibieron formación básica sobre educación vial mientras recorrían pasillos que, por unas horas, se convirtieron en calles repletas de pasos de peatones y señales dibujadas con esmero. Una ciudad en miniatura levantada en una planta hospitalaria, donde cada niño encontraba un motivo para sonreír y cada familia hallaba un momento de alivio dentro de la rutina hospitalaria.
La entrega de pegatinas, silbatos, gorras y carnés de policía infantil, más que simples obsequios, se transformó en detalles que tocaron el corazón. Regalos simbólicos que recuerdan que la infancia debe ser preservada, incluso cuando la vida obliga a vivirla entre batas y tratamientos. Los agentes, volcados con total dedicación, compartieron cada gesto con el personal sanitario y los responsables del aula hospitalaria, quienes acompañaron la actividad con la sensibilidad que caracteriza su labor diaria. Fue una experiencia marcada por la emoción compartida, desde los profesionales hasta las familias, todos unidos por una jornada que quedará grabada en la memoria.
El Programa Agente Tutor vuelve a demostrar que las acciones más sencillas pueden tener el impacto más profundo. Estas iniciativas no solo educan, también humanizan y acercan a la ciudadanía a quienes velan por su bienestar. En esta época del año, donde la solidaridad toma un protagonismo especial, gestos como este recuerdan la importancia de dedicar tiempo a quienes más lo necesitan. Igual que las campañas de donación de juguetes nuevos para otros niños en otras ciudades, o la entrega generosa de tiempo de calidad en hospitales y centros de mayores, estas actuaciones dignifican a quienes las realizan y fortalecen los valores que sostienen a toda una sociedad.
Desde la redacción de Unijepol nos sentimos orgullosos de ser testigos de acciones tan inspiradoras. Las apoyamos plenamente, les damos visibilidad y animamos a que se multipliquen por todo el país. El espíritu navideño se expresa de muchas maneras y una de las más hermosas es esta, la que convierte un pasillo hospitalario en un lugar donde la ilusión renace y donde la solidaridad se convierte en la auténtica protagonista.
Y para quien quiera sentir aún más de cerca esta vivencia, invitamos a pulsar el vídeo que acompaña esta noticia en el enlace https://share.google/QRVAvKMWsdn4Utjul Las imágenes tienen la magia de hablar sin pronunciar palabra y muchas veces logran tocar donde la letra no llega, como una caricia que atraviesa la pantalla y se queda latiendo en el corazón.
