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Carta del jefe de la Policía Local de Sant Josep en defensa de una actuación policial

José Antonio Granados, jefe de la Policía Local de Sant Josep.
Opinión

José Antonio Granados Tornero, Jefe de la Policía Local de Sant Josep (Ibiza).

Hola a tod@s, recientemente ha aparecido en una red social una publicación, aludiendo a una intervención de nuestros agentes originada por la presencia de dos perros con características propias de animales catalogados como perros potencialmente peligrosos (PPP), en una conocida cala de nuestro municipio, situación que deriva en una posterior petición de apoyo de los agentes ante el desarrollo de los hechos y nos gustaría trasladaros nuestra percepción (al menos la mía a título personal como responsable de un cuerpo policial).

En primer lugar, aclarar que las normas están para cumplirse, son una herramienta de la que nos dotamos como sociedad, y pueden gustarnos más o menos a título individual o colectivo, pero somos personas que debemos convivir y para ello debemos respetar, al igual que exigimos como no puede ser de otra manera, el ser respetados.

En segundo lugar, somos conscientes de que catalogar a un animal como PPP, puede ser injusto, pero los animales por nobles que sean, se guían por el instinto y aunque por desgracia en muchas ocasiones pese a su raza u origen sean fantásticos compañeros de viaje vital, las normas en muchas ocasiones son generalistas para ser eficientes y se mete en el mismo saco a animales maravillosos junto a otros que pudieran representar un peligro para los demás.

Pero lo que es un hecho indubitado es que son algunos humanos como en este caso que nos ocupa, el propietario de estos dos canes, el único sujeto peligroso, incívico y alterador del orden público de esta historia, ello sin perjuicio de aquellos que se suman a la marabunta y les gusta más una discusión y la bronca que a un niño una piruleta, seguramente porque son desconocedores de cuál es la función de la policía, que no es otra que la de garantizar la pacífica convivencia. Porque el hecho es que somos nosotros, en colaboración con otros servicios de emergencia igualmente maltratados en ocasiones, quienes velamos por tu seguridad en la carretera, para que puedas acudir a un evento seguro o disfrutar de caminar tranquilo por nuestras calles, somos los que llegamos primero a tu casa a altas horas de la madrugada porque necesitas una primera asistencia sanitaria y ayudamos hasta que llegan nuestros compañeros del 061 o los bomberos.

Somos esos a los que en los últimos años se ha convertido en el hobby de muchos el tensar la cuerda en las relaciones con la policía con malas intenciones, pero que cuando nos necesitan, se les hacen largos cada uno de los escasos minutos que tardamos en llegar, y sí, en todos los trabajos hay mejores y peores profesionales, pero los servicios policiales y de emergencia en general trabajamos cada día para que cada uno de nuestros componentes roce la excelencia, con un trato humano, empático, basado en la aplicación de protocolos y normas, pensados para darte el mejor servicio. Pero aquí la gracia del incívico de hoy en día está en faltar a la consideración del agente, máxime cuando está rodeado de sus afines y se siente fuerte, valiente, superior, pero cuando llegan más agentes, todo resulta ser un despropósito y nos recuerdan como deberíamos estar persiguiendo a traficantes de drogas, la trata de personas, a los vendedores de bombas nucleares y trabajando para provocar la paz mundial, que también, pues la paz mundial se empieza a construir desde la paz social y ahí nos verán siempre, hagan falta dos o veinte agentes y si no somos suficientes los de azul, vendrán los de verde, los de negro o los que hagan falta, porque nuestra razón de ser es restablecer cualquier alteración de la convivencia, para que ustedes tengan calidad de vida aunque no la valoren o no sean conscientes de ella.

A los que gritan aquello de “mucha policía, poca diversión”, indicarles que se informen y observen lo que pasa cuando vives en un lugar donde no hay policía, orden, paz y respeto…miradlo. Somos policías y nos dan igual los colores que gobiernen, pues nuestra razón de ser es garantizar vuestro bienestar.

A los agentes intervinientes en esta y otras intervenciones similares, dirigirles desde esta plantilla nuestro máximo apoyo y agradecimiento por el gran trabajo realizado para que sean respetados los derechos de todo ciudadano, incluso los de aquellos outsiders que no quieren regirse por las normas de las que nos hemos dotado como sociedad.

Sobre los implicados por la falta de consideración y respeto hacia cualquier ciudadano al igual que hacia nuestros agentes, indicarles que la aplicación de la norma será contundente, porque la situación lo requiere y al que demanda nuestra ayuda y no le ofrecemos la respuesta que se merece, trasladarle de antemano nuestras más humildes disculpas e indicarle que trabajaremos cada día de servicio para estar a la altura.

Gracias a todos esos ciudadanos cívicos, que colaboran, respetan y conviven, por complicado que sea en ocasiones, mil gracias.

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